Rellinars y Vacarisses tendrán fibra óptica pública pronto. Este es el compromiso que ha adquirido el Gobierno de la Generalitat de Cataluña con el objetivo de llevar un punto de acceso a esta red de alta velocidad al 100% de los municipios catalanes. La idea es que al finalizar la legislatura no quede ninguna localidad, por pequeña que sea, sin conectividad. De momento, para este 2025, ha anunciado un listado de pueblos y ciudades donde se desplegará la red, y entre estos se encuentran los dos municipios vallesanos.
«Este 2025, se prevé superar los 8.000 km de red desplegada, pasando del 65% al 78% de los municipios catalanes conectados a la red», ha manifestado el consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, acompañado del secretario de Telecomunicaciones y Transformación Digital, Albert Tort, en una reunión celebrada en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI). En el encuentro había representantes de las Diputaciones de Barcelona, Girona, Tarragona y Lleida, la Asociación Catalana de Municipios, la Federación de Municipios de Cataluña, la Asociación de Micropueblos de Cataluña, Eines de Repoblament Rural, el Consorcio Localret y Xarxa Oberta de Catalunya.
Una inversión superior a los 91 millones de euros
La culminación de los nuevos tramos de fibra óptica este 2025, así como el impulso de nuevas obras preparatorias para continuar expandiendo la red de fibra óptica, representan 91,5 millones de euros de inversión. Se calcula que por cada euro invertido en la red pública se genera un retorno a la sociedad de 12,85 euros.
Desde el Gobierno consideran crucial garantizar el acceso a la fibra óptica en todo el país como una herramienta para «preservar la cohesión territorial, la igualdad de oportunidades, el impulso del tejido económico, la superación de la brecha digital y el fomento del progreso económico y social en toda Cataluña». Y subrayan que este proceso se está llevando a cabo de la mano de las diputaciones provinciales, y de acuerdo con los entes locales.

Se pone especial énfasis en aquellos pueblos y micropueblos que por sus características les es especialmente difícil conseguir que las teleoperadoras instalen por su cuenta la red. Con esta estrategia se ofrece una infraestructura abierta a los operadores para que la utilicen para llegar a los particulares, mientras que al mismo tiempo se consigue conectar las sedes públicas (escuelas, centros de salud, centros cívicos…).
Entre las medidas acordadas en el encuentro de enero estaba la creación del Comité Técnico de Seguimiento de Incidencias de servicios de Telecomunicaciones en Cataluña, la revisión de los mecanismos de contacto de los ayuntamientos con las operadoras, la elaboración de materiales de difusión para el ámbito local y la definición de un protocolo de clasificación de la criticidad de las incidencias, entre otras. Todas ellas se materializarán en un protocolo que debe suponer un acuerdo de país entre el Gobierno, el ámbito local y las operadoras privadas para avanzar hacia la plena conectividad de Cataluña.

