Terrassa vive una situación excepcional de emergencia por sequía. Después de que la ciudad entrara en Fase de Emergencia I -lo que implicaba nuevas restricciones en el consumo de agua-, el Ayuntamiento estudia varias opciones para hacer frente a la situación. Entre estas, destacan hacerse cargo de la gestión de la depuradora de Les Fonts o aprovechar más agua de diferentes pozos de la ciudad, así como utilizar aguas freáticas a Vallparadís o mejorar la red para reducir pérdidas y escapes.
“La situación es dramática”, afirma el alcalde de Terrassa Jordi Ballart en una entrevista a
El traspaso de la depuradora de Les Fonts y la recuperación de pozos
Ante este escenario de sequía, el Consistorio contempla algunas opciones como alternativa por abastecimiento del agua. Una de estas es el traspaso al Ayuntamiento de la gestión de la depuradora de Les Fonts, actualmente en manos de la Agencia Catalana del Agua y que es autofinanciada con el canon del agua. El alcalde afirma que ya se ha pedido este traspaso y se resta a la espera de cómo se concreta. Esto significaría tener capacidad para llevar agua hacia la ciudad y utilizarla por riego, parques y jardines.
Otra consideración es aprovechar el agua de nuevos pozos de la ciudad conectándolos en la red. «Estamos trabajando para que puedan tener su función», explica. Según datos del Consistorio, el agua que llega a la ciudad a través de los pozos y la red de minas de Terrassa actualmente es de un 12%. Además, también se está trabajando en la utilización de aguas freáticas a Vallparadís.
Concienciación ciudadana sobre la sequía: «La ciudad ha hecho los deberes»
Terrassa se encuentra por debajo de los 200 litros de consumo de agua por habitante y día limitados -concretamente a 176 litros, según apunta el alcalde- y por tanto todavía no hay afectación directamente con el agua del grifo. En este sentido, el alcalde expresa que “la ciudad ha hecho los deberes”, destacando que en el último año se ha registrado una reducción de consumo de un 4,8%.
Estos datos se atribuyen, en parte, a una gran concienciación ciudadana y cambios de hábitos y pequeños detalles del día a día de la población. Por ejemplo, poner un cubo bajo el mango de la ducha mientras se espera que salga el agua caliente.
Preocupación por la «incoherencia» en algunas medidas de restricción
Ahora bien, el alcalde pide que este esfuerzo ciudadano se acompañe de coherencia en la hora de establecer las medidas, restricciones y prohibiciones para hacer frente en la sequía marcadas por la Generalitat. “No puede ser que los hoteles y el turismo no se vean afectados, y que vengan algunos a gastar sin límites».
El alcalde también remacha que «habrá ciudadanos que pagando podrán ir a piscinas a clubes privados porque el decreto lo permite. Las piscinas públicas municipales no podemos hacer esto con el decreto actual”. En este sentido, el Ayuntamiento trabaja para arreglar escapes en la piscina de Vallparadís y para que esté preparada si finalmente se permite abrir las piscinas al público.