El Papa Francisco ha apoyado a la candidatura de la Seu d’Ègara para formar parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, y el obispo de la Diócesis de Terrassa, Mons. Salvador Cristau, han explicado la candidatura al pontífice en audiencia oficial en el Vaticano, quien ha dado su beneplácito para que el conjunto monumental de más de 1.500 años de historia obtenga el reconocimiento mundial que se merece.
El Papa se ha «interesado» por la Seu d’Ègara, su historia y su gestión, según apunta el Ayuntamiento en un comunicado. El alcalde y el obispo le han librado un memorándum con contenido relacionado con el patrimonio artístico y arquitectónico, su singularidad en relación con la época a la cual corresponde y su historia de más de quince siglos. También le han librado la acuarela de la Seu d’Ègara, obra del reconocido dibujante y acuarelista terrasense Robert Cabeza, y una reproducción de la iglesia de Santa Maria, que conserva los restos de la catedral de Ègara.

La audiencia en el Vaticano, un «punto de inflexión» para la candidatura
Para el alcalde, la audiencia es «un punto de inflexión» para la Candidatura de la Seu d’Ègara para formar parte del Patrimonio Mundial de la Unesco, y recibir el apoyo del Papa «nos anima a seguir nuestra tarea como ciudad para conseguirlo».
El obispo, Salvador Cristau, ha agradecido al Santo Padre «que nos haya querido recibir» y el interés que ha tenido en el proyecto: «Gracias a la buena colaboración institucional existente, la Candidatura anda con buen paso, y a Roma lo hemos puesto de manifiesto una vez más».

La candidatura trabaja en ‘Horizonte 2025’ antes de la presentación del expediente definitivo
El Ayuntamiento y la Diócesis de Terrassa inician así una serie de contactos con diferentes instituciones locales e internacionales para continuar con la promoción y el adelanto de la candidatura de la Seu d’Ègara para ser reconocida como Patrimonio Mundial, que todavía le queda un camino largo para recorrer.
A partir de ahora, la candidatura trabajará para acabar de elaborar el dosier definitivo que se presentará en 2025, que recoge todas las acciones que hay que llevar a cabo -como investigación científica, educación, participación ciudadana, conservación- antes de la presentación del expediente definitivo de la candidatura.
Una vez se tenga toda la documentación a punto, tendrá que ser aprobada por el Consejo de Patrimonio Histórico y después por el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este último será el más importante, puesto que se tendrá que contar con el informe favorable de alguna de las organizaciones consultivas independientes establecidas por la Convención del Patrimonio Mundial (ICOMOS – UICN – ICCROM) relativas al patrimonio cultural, patrimonio natural y preservación y restauración de bienes culturales, respectivamente.
