Las celebraciones de la Semana Santa constituyen el centro de la fe de los cristianos puesto que se celebra la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo en las diversas celebraciones y actos.
El Jueves Santo, 6 de abril, es un día en el qual la Iglesia conmemora tres acontecimientos alrededor de la Cena Pasqual que Jesús hizo con sus discípulos, siguiendo la costumbre judía: la institución de la Eucaristía en la Última Cena, la institución del sacerdocio y el mandamiento nuevo de amarse los unos a los otros. Se recuerda también el gesto de Jesús de lavar los pies a los discípulos.
El obispo Salvador Cristau presidirá la Misa de la Cena del Señor a las siete de la noche en la Catedral, y lavará los pies a varios jóvenes, y se celebra también en todas las parroquias. Al acabar la misa, hay una Hora Santa de plegaria ante el Santísimo, haciendo memoria según se relata en los evangelios. Se acompañó a Jesús al huerto de Getsemaní apenas antes de ser apresado y llevado ante el Sanedrín para ser juzgado.
Vetlla Pasqual, 8 de abril
El sábado es un día de silencio y de recogimiento, a la espera de celebrar la Resurrección de Jesús por la noche. La Vetlla Pasqual es la jornada más importante del año para los cristianos, dado que conmemora la Resurrección. Coincide con la luna llena.
Los cristianos son convocados por la noche para celebrar la victoria de Jesucristo sobre la muerte. Es una celebración que empieza alrededor del fuego, a oscuras, fuera del templo, para encender el cirio pascual y hacer una procesión hasta dentro del templo.
El domingo 9 se celebra la Resurrección de Jesús con gran solemnidad en todas las parroquias. El obispo preside la misa a las 12 en la Catedral con participación de la Capilla de Música de la Catedral.
