La Npova Paloma fue para el barrio de Ca n’Aurell, y para Terrassa en general, mucho más que un bar donde ir a hacer el carajillo. En el año 1929, Antonio Ruiz decidió volver a casa después de una veintena de años recorriendo medio mundo y llegando a trabajar en la fábrica Ford de Chicago. Fue así como nació La Nova Paloma, un establecimiento ubicado en un solar de la calle de Ramon Llull, esquina Infant Martí. El nombre hacía homenaje a un antiguo bar ubicado unas calles más allá que se denominaba Paloma.
Como recoge el historiador Joaquim Verdaguer, el café bar La Nova Paloma representó un punto de encuentro para varias entidades y personas con inquietudes culturales y sociales. Fue así como el 1932, se convirtió en la sede del Grupo Excursionista Aubada -una escisión del Grupo Excursionista La Mola- o también dio acogida al Club de Fútbol Atlético, que tenía el terreno de juego más allá de la bòbila Almirall.
Disponía de casi todo
Disponía de una sala de billares, sala de baile y un pequeño escenario para hacer espectáculos. Todo esto dentro de un caserón de planta baja y un piso. En el balcón, entre las dos puertas, se podía leer claramente el cartel 
Actualmente se conserva una parte del edificio, especialmente la parte superior de la fachada de la calle Infant Martí y la decoración de una de las ventanas. El edificio histórico está dividido en dos viviendas que, a pesar de compartir número (77), son dos viviendas particulares diferenciados.


