El gran pulmón verde de Terrassa se llama Anillo Verde. Con permiso del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l’Obac y del Parque de Vallparadís. La ciudad disfruta de un entorno privilegiado cerca de casa. Pero las precipitaciones y otras inclemencias meteorológicas afectan los espacios más sensibles. Ahora, el Ayuntamiento de Terrassa ha arreglado los puntos más afectados de los principales caminos del Anillo Verde, que resultaron afectados por las grandes lluvias de los meses de agosto, octubre y de noviembre, que ofrecieron un respiro a los embalses catalanes y a los bosques y acuíferos de Terrassa. Las reparaciones se han realizado en los caminos públicos, o con acuerdo para uso público, que actúan como puerta de acceso a este paraje natural.
En total, se han limpiado y acondicionado unos 12 kilómetros de tramos que circulan por las fincas de Mossèn Homs, de Can Carbonell-Can Bogunyà, y Torrebonica, como los puntos más importantes. Es decir, la zona norte y este del municipio. No es la primera vez que se necesita una acción de emergencia, porque la lluvia siempre es bienvenida pero afecta los viales de tierra.

En qué han consistido las obras
Las obras han consistido en construir rompeaguas para facilitar el drenaje; nivelar el terreno y reparar las cunetas afectadas por las lluvias para facilitar la correcta circulación del agua superficial de lluvia sobre el firme de los caminos. Estos trabajos se incluyen dentro del plan de mantenimiento de los entornos del Anillo Verde.
El Ayuntamiento de Terrassa gestiona más de 120 km de caminos, de los cuales más de 114 km son públicos que están inventariados y el resto son los que tienen convenio con los propietarios privados.
El Anillo Verde es una joya natural, una combinación de bosques, campos y torrentes que está situado entre el entorno urbano y los límites municipales y que comprende el 65 por ciento del territorio de Terrassa. Uno de los objetivos es fomentar un uso social y responsable del entorno, con el mantenimiento y limpieza de la red de caminos que la conforman para adecuarla al uso de los peatones en general, excursionistas, buscadores de setas y ciclistas de montaña.
Poco a poco, se recuperan espacios, como el Torrent del Sagrament. El proyecto del Anillo Verde contempla restaurar la red de rieras del entorno natural para la mejora de la conectividad y el fomento de la biodiversidad.