Vecinos y vecinos de varias calles de Ca n’Aurell de Terrassa se ven afectados por el aumento de tráfico, ruido y contaminación a raíz de las obras que se están llevando a cabo este mes al barrio. Concretamente, la calle de Nicolau Talló, y consecuentemente también Faraday y Josep Trueta. Este jueves, vecinos de estas calles llevaron a cabo una paseada desde un extremo al otro de Nicolau Talló «para concienciar de las implicaciones que para una calle residencial como este puede tener la presencia de niveles de tráfico propios de una avenida», exponen en un comunicado.
Esta paseada ha servido para coger «el que puede significar por nuestras calles la aparición de este tráfico durante todo el día, o incluso, de superior, puesto que ahora estamos en periodo no lectivo y, por lo tanto, con un nivel más bajo que el habitual», explican. Y más allá, esperan que sirva para hacer reflexionar a las autoridades municipales sobre «las políticas de movilidad y la manera de llevarlas a la práctica».
Calles que no están preparados por lo tanto tráfico, ruido y contaminación
Aparte de la temporalidad de las actuales obras, el que preocupa a los vecinos es el futuro. «Observamos que estos últimos años la gestión de la movilidad ha consistido a ir trasladando y concentrando el tráfico hacia espacios más alejados del centro de la ciudad, sin tener en cuenta si las calles que lo tenían que absorber estaban diseñados por esta función».
Vecinos piden reorientar las políticas de movilidad en el barrio
Consideran que las políticas de movilidad se tienen que reorientar, puesto que las aplicadas actualmente afectan el bienestar de los vecinos y vecinas de la zona e impiden que el tejido de actividad funcione de forma eficiente. Por otro lado, también lamentan que se genera mayor consumo de combustible y consecuentemente más contaminación y más emisión de gases de efecto invernadero.
