El pasado 17 de abril, se produjo una actuación de urgencia de los Bomberos de la Generalitat de Cataluña por un derrumbe en Terrassa. Los cuerpos de emergencia se desplazaron a la calle del Doctor Salvà, cerca de la calle de Marconi, en el barrio de Ca n’Aurell, después de que el suelo de una vivienda se derrumbara y cayera sobre un bar tapiado y abandonado de la planta baja. El incidente ocurrió en pleno mediodía (pocos minutos antes de las 13:30h) y, por suerte, no causó heridos.
El inmueble afectado era el Bar Trébol, un local que ya provocó otro susto con un derrumbe similar cinco años antes, en el año 2020. Durante muchos meses había estado ocupado. Actualmente, el establecimiento estaba cerrado y abandonado.
Según explicaron los Bomberos a MónTerrassa, en esta última ocasión se había derrumbado el forjado que sostenía el edificio, lo que provocó que el suelo cayera sobre el local. Tras una inspección, comunicaron a los vecinos que no existía peligro de derrumbe en el resto de edificios cercanos. También hizo acto de presencia el arquitecto municipal que corroboró la versión de los Bomberos y por eso los vecinos pudieron regresar a sus hogares.
A la espera de que la propiedad decida sobre el inmueble
No obstante, a causa de este derrumbe, la Policía Municipal de Terrassa, de acuerdo con el servicio de Vía Pública del Ayuntamiento de Terrassa, decidió que por mayor seguridad era necesario precintar todo el tramo afectado, interrumpiendo el paso de vehículos. Han pasado ya algunas semanas, y la vía pública continúa acordonada, con una reja y con vallas de plástico.
Los vecinos han solicitado saber cuándo se prevé la reapertura, y algunos se han impacientado tanto, que todo el enrejado comienza a sufrir los efectos del incivismo y la falta de sentido común. Algunas vallas han caído al suelo y otras se han movido para poder pasar, cuando está estrictamente prohibido.
Según fuentes oficiales comunicaron a MónTerrassa, en el momento en que se produjo el derrumbe, el Servicio Jurídico de Urbanismo envió a la propiedad un requerimiento para solucionar el problema del edificio. Tenían dos opciones: o bien lo demolían, o bien lo rehabilitaban. Ante la espera, se acordaron estas medidas temporales de interrupción de la circulación, por motivos de seguridad.
A fecha 8 de mayo, desde el gobierno informan que a pesar de haber logrado contactar con la propiedad, esta no ha efectuado ninguna actuación al respecto, y por este motivo continúa vigente la medida cautelar de cierre. No hay una fecha prevista, pero se hará un seguimiento exhaustivo para que el responsable actúe lo antes posible y así restaurar la normalidad.
