Esta semana, operarios del Ayuntamiento de Terrassa han colocado barreras New Jersey de hormigón en la avenida Josep Tarradellas en sentido norte, convirtiendo esta zona en una vía de un solo carril. Esta afectación se extiende desde la plaza Lluís Companys hasta la intersección entre la avenida y la calle de Balmes.
Esta es una de las reivindicaciones que los vecinos de la zona habían hecho al Consistorio para evitar que los vehículos tomen velocidad y, de este modo, reducir el número de accidentes en la zona. Cabe recordar que esta zona se ha convertido en uno de los puntos negros de la ciudad. Hace unos meses un joven murió atropellado en esta intersección y el pasado 5 de enero una mujer también fue atropellada en esta misma zona.
Protesta en la intersección entre Josep Tarradellas y Balmes para reclamar «medidas preventivas»
Precisamente, este pasado lunes, un grupo de vecinos de la zona organizaron un acto de protesta en la intersección entre la avenida Josep Tarradellas y la calle de Balmes para pedir que se aplicaran medidas preventivas a la espera del semáforo que se prevé colocar en esa zona. Así pues, durante unos 15 minutos, los vecinos cruzaron este paso de cebra de manera continua en acto de protesta y reivindicación.
Según explicaron las Asociaciones vecinales de los Grupos Gibraltar-Lluís Companys y del Torrent d’en Pere Parres en un comunicado, la semana pasada se reunieron con el Ayuntamiento para conocer más información sobre la instalación del dispositivo semafórico. En este sentido, afirman que aceptaron la propuesta del Ayuntamiento, pero exigieron “medidas preventivas para minimizar la posibilidad de accidentes mientras no esté instalado el semáforo”. Entre estas medidas los vecinos pedían dificultar el estacionamiento en doble fila, creando aparcamiento Exprés y zona azul, pintar de manera llamativa el paso de peatones y reducir el número de carriles de subida para evitar que los vehículos tomen velocidad.
