MónTerrassa
Mañana de colas estratosféricas en la C-58

Mañana de jueves muy complicada en las carreteras y autopistas del Vallès y en las de Terrassa y su entorno. A las siete de la mañana había 8 km de cola, desde la capital egarense hasta Sant Quirze, por unos vehículos accidentados. Cientos de habitantes de Terrassa están atrapados y saben que hoy llegarán tarde a su lugar de trabajo o a su destino. Porque a los problemas de la C-58 se suman los ya tradicionales de la AP7, donde este jueves hay retenciones entre la Roca y Mollet del Vallès en sentido sur por un accidente que corta un carril a la circulación y que afecta la C-17. Si es posible, hay que buscar rutas alternativas, y para ir hasta Sabadell la carretera N-150 es una buena alternativa. También hay congestión en la C-58 en Cerdanyola, Montcada y Reixach y en el Nus de la Trinitat de Barcelona, entre otras vías del país.

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Vuelven las colas estratosféricas en las autopistas. Y otro punto crítico es cada día la C-16 en Terrassa en dirección Manresa. Las obras de ampliación a tres carriles en ambos sentidos de la marcha hacen que la vía no dé abasto y se acumulen cientos de coches en este punto por debajo de Can Poal y por encima de la Bòbila y de Roc Blanc. La C-58 registró el jueves 26 de septiembre hasta 16 kilómetros de retenciones entre Terrassa y Barcelona en sentido sur por un accidente entre una moto y una furgoneta.

Vuelven los viejos tiempos

Desde que se amplió la C-58 las colas se habían reducido de manera significativa y las paradas en la autopista eran casi anecdóticas si salías en Sabadell, Sant Quirze o la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB). Las retenciones solían comenzar en Badia del Vallès. Parecía que se había llegado a cierta normalidad a pesar de los miles de coches que cada día utilizan esta vía de gran capacidad para desplazarse desde la capital egarense hasta la barcelonesa, Montcada y Reixach, Cerdanyola o el Maresme. Ahora todo vuelve a repetirse.

No olvidemos el lío para acceder a la C-16

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