Maria Dolors González, representante de la Asociación de Vecinos del Distrito 1-Centro, ha solicitado que se tomen acciones contra los usuarios de patinetes eléctricos que no cumplen con las normativas de circulación. Lo hizo durante el Pleno Municipal extraordinario de movilidad celebrado el pasado viernes, 23 de mayo. González denunció el incremento de bicicletas, patinetes y otros vehículos de movilidad personal «que circulan sin ningún tipo de norma ni control por las calles de nuestra ciudad». Así pues, pidió «medidas que nos beneficien a todos» y que «protejan al actor más frágil, el peatón». Además, recalcó la necesidad de crear un censo oficial de los vehículos de movilidad personal en Terrassa.
Intervención íntegra de la Asociación de Vecinos del Distrito 1-Centro en el pleno de movilidad
Como representante de la Asociación de Vecinos y Vecinas del Distrito 1 del centro de Terrassa, queremos hacer constar el incremento de bicicletas, patinetes y otros vehículos de movilidad personal que circulan sin ningún tipo de norma ni control por las calles de nuestra ciudad. La asociación considera que es necesario pacificar esta nueva norma de desplazamiento y conseguir aquellas medidas que nos beneficien a todos, evitando conflictos diarios y de convivencia en las calles de nuestra ciudad y la siniestralidad que pueda ocasionar.
Constatamos que la segunda población en número de habitantes de Cataluña dispone de una normativa que sustituye la de 1996, más permisiva si la comparamos con la de otras ciudades. Como no puede ser de otra manera, la normativa debe proteger al actor más frágil, el peatón. Cabe decir que Barcelona, desde el 1 de enero del 25, dispone de nuevas regulaciones para los vehículos de movilidad personal, con las correspondientes sanciones para las infracciones cometidas que recogen las normativas.
La eclosión de los patinetes eléctricos, con el aumento de la siniestralidad y de las víctimas, hace necesario el control policial para frenar las infracciones y las actitudes incívicas. Será necesario detectar acciones antirreglamentarias y comportamientos de riesgo que puedan poner en peligro la integridad física de los usuarios más frágiles, como los peatones. En este sentido, debemos preguntarnos si el número de agentes de la Policía Municipal destinados al centro, en Terrassa, son suficientes para controlar este desorden.
Consideramos que la implementación de las cámaras poco podrá hacer en estos casos si los vehículos de movilidad personal no disponen de la correspondiente matrícula que los identifique. Creemos que sería necesario que en los institutos y otras organizaciones, incluidas las del reparto, también conocidas como deliveroos, se implementen actividades educativas para conseguir una movilidad segura. Y es que viendo el comportamiento de los usuarios de los vehículos de movilidad personal en las calles, crecen las dudas de si conocen las normas de circulación a pesar de que vayan en bicicleta o patinete. Muchos son recién llegados, tienen claro cuáles son las normas de nuestra ciudad, posiblemente son muy diferentes de sus ciudades de origen.
¿Cómo se ha informado que las placas deben respetarse? En el caso de los repartidores, ¿cualquiera puede ser deliveroo? ¿Qué información o formación reciben? ¿Qué control hay? ¿Las empresas que los contratan no tienen ninguna responsabilidad? Desde la asociación nos ofrecemos para colaborar con el departamento municipal que corresponda con el fin de conocer con datos concretos y actualizados esta realidad. Número de denuncias, accidentes, programas educativos varios, etcétera. Para cerrar este punto, quisiéramos aportar algunos de los datos publicados que referencian la realidad expuesta demostrando las consecuencias de la ciudad vial provocadas por este nuevo reto de movilidad.
Según el estudio efectuado por el equipo de la doctora Sílvia Maria Miguela del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatología del Hospital de Mutua de Terrassa en el año 2021, dicho servicio atendió a 137 personas accidentadas. 120 correspondían a conductores de vehículos de movilidad personal y 17 eran acompañantes o peatones. De los 120 conductores accidentados, solo 27 llevaban casco, 12 disponían de seguridad y 11 dieron positivo en el test de alcohol. Recuerden que hablamos de 137 accidentados.
Si vamos a la memoria de la Policía Municipal también del año 21, el periodista Javier Llamas publicó el 4 de octubre del 23 en el diario de Terrassa que del total de 1,877 accidentes de circulación en 153 casos estaba implicado algún vehículo de movilidad personal. Esto es un 8% de todos los accidentes. Este porcentaje llega al 9% según explica el mismo periodista en el artículo del 4 de marzo de este año. Según el autor, y cito textualmente, no hay censo oficial de estos vehículos. Lo cual dificulta el control y la carencia de datos manejables para la planificación de políticas de movilidad.
Para finalizar nuestra intervención, quisiéramos exponer otro tema que hace referencia a la movilidad vial de nuestra ciudad. Debido al malestar expresado reiteradamente por nuestros vecinos afectados por las tarjetas de color vigentes actualmente y las limitaciones de movilidad que esto conlleva. Desde la Asociación de Vecinos y Vecinas Distrito 1 del centro de Terrassa queremos hacer constar que estas medidas impiden la libre circulación de los ciudadanos en sus desplazamientos. Lamentablemente, la normativa encapsula las zonas de tránsito transformándolas en guetos de movilidad. La asociación, haciéndonos eco de las quejas manifestadas desde diferentes ámbitos de la ciudadanía, pedimos revertir esta desafortunada medida, medida que provoca incomodidad y, lo que es más importante, dificulta los desplazamientos de las familias que viven en diversos lugares de la ciudad. Entendemos que esta norma muestra la desigualdad de criterio a la vez que perjudica ostensiblemente la libertad de movimiento para la ciudadanía de Terrassa. Muchas gracias.