Desde este viernes, día 1 de diciembre, la estación de Terrassa Vallparadís Universitat de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (de la línea S1 del Metro del Vallès) se encuentra plenamente adaptada, con la incorporación de un nuevo sistema de señalización fija, que la hace más comprensible a personas con discapacidad cognitiva, y a la ciudadanía en general. Ha sido inaugurada en un gran acto con la presencia de la consellera Ester Capella, el presidente de FGC, Toni Segarra, y el alcalde Jordi Ballart, que han visitado las instalaciones para comprobar in situ como funcionan los mensajes.
También han participado entidades del territorio que trabajan en la inclusión social, y que han colaborado a través de la Comisión de Accesibilidad de Terrassa, con la confección y diseño de este proyecto. Ballart ha recalcado que Terrassa es una «ciudad comprometida con la accesibilidad», ha agradecido la gran tarea de las entidades del sector, «que no dejan nunca de luchar para conseguir mejoras», y el objetivo común de todos los implicados: «una sociedad que no excluya nadie en función de sus capacidades».

Por su parte, la consellera ha dado las gracias a los participantes del nuevo diseño, porque gracias a ellos se ha podido «identificar y eliminar todas las barreras existentes a la hora de poder programar los desplazamientos». Capella ha anunciado que «ya tenemos todos los trenes y estaciones adaptados a personas con movilidad reducida y también para las personas con discapacidades visuales. Y ahora las empezamos a adaptar con criterios de accesibilidad, lo que supone, también, una mejora para el conjunto de la ciudadanía”.
Trasladar la experiencia de Terrassa al resto de estaciones
Por su parte, el presidente de FGC ha explicado que “estudiaremos implantar las actuaciones hechas a Vallparadís Universitat al resto de estaciones de la red de Ferrocarrils” y ha agradecido a los colectivos que defienden los derechos de las personas con discapacidad “la implicación en el rediseño, un cambio que, además, puede suponer una mejora global para todos los usuarios”. Tal y como ha añadido Segarra, la acción “es un paso más para lograr el objetivo de eliminar todas las barreras con que se pueden encontrar las personas. Ferrocarrils ya tiene desde hace años toda la red adaptada a personas con movilidad reducida, y continuamos trabajando para garantizar la accesibilidad universal en todos nuestros servicios”.

Desde Ferrocarrils aseguran que la mayoría de recomendaciones hechas por los colectivos consultados (con presencia destacada de la Coordinadora Capaç y la ONCE), han ayudado a hacer un sistema más apto para la convivencia de todo el mundo. Ahora, teniendo el modelo egarense se espera ver qué efectividad tiene, qué habrá que mejorar y qué nuevos elementos se podrán incorporar en el resto de las estaciones en los años próximos.
Cuales son las mejoras en la estación de Vallparadís
Las mejoras más visibles corresponden a la incorporación en el andén de un mapa de la línea, para ofrecer una orientación más clara a los usuarios de donde se encuentran y hacia donde van. Además, el rombo con el nombre de la estación va acompañado, por primera vez, de un código numérico que lo identifica de forma única. En el caso de Vallparadís Universitat, se trata del número 42. El objetivo es que cada estación de Ferrocarrils esté numerada con una cifra concreta, para facilitar la identificación.

Otra modificación afecta la tipografía de los letreros, que pasa a ser en negrita para aumentar el contraste y la distancia de lectura. El cambio es visible en elementos como los códigos de línea, con una nueva configuración homogénea que permite mejorar la composición de la información y aumentar la legibilidad del nombre del destino. Por otro lado, se ha modificado la señalización de información en los accesos para hacer más simples y claros los mensajes informativos. También se han mejorado y se han simplificado los diferentes pictogramas de la estación para aumentar la percepción del mensaje y facilitar el reconocimiento.
La estación también ha renovado las señales de dirección de entradas y salidas. Por un lado, los letreros de señalización de las entradas a andenes, vías o trenes pasan a tener un color negro de fondo (en ninguna parte del gris actual). Sobre este fondo negro, el mensaje informativo pasa a tener color blanco, con el objetivo de facilitar la percepción del sistema y aumentar la legibilidad.
En cuanto a las direcciones de salida, pasan a tener un nuevo color azul. El nombre de las salidas se amplía y, como que se aplica en negro sobre fondo blanco, aumenta la legibilidad. Además, los topónimos aparecen enteros, sin abreviaturas (por ejemplo, Plaza Catalunya, en lugar de Pl. Catalunya).


