Las obras de la C-243c entre Terrassa y Castellbisbal encaran durante este mes de julio su recta final. Este lunes, 21 de julio, el secretario de Movilidad e Infraestructuras de la Generalitat de Catalunya, Manel Nadal, ha visitado los trabajos de mejora de la seguridad y la accesibilidad que el Departamento de Movilidad e Infraestructuras está ejecutando en esta zona. Lo ha hecho acompañado del alcalde de Terrassa, Jordi Ballart, la alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez; y el alcalde de Ullastrell, Jaume Puig.
Las obras consisten en dos actuaciones. Por un lado, se está trabajando en la intersección con la BV-1203, en Ullastrell, y la de Can Solà, en Rubí y Terrassa. En estos extremos, así como en el acceso a la urbanización de Castellnou, se han construido tres rotondas (de 38, 32 y 45 metros de diámetro exterior) para pacificar la circulación y mejorar la seguridad del tráfico. Estos trabajos han costado 2,1 millones de euros.
Por otro lado, también se ha realizado un nuevo itinerario para peatones a la altura de la urbanización de Can Santeugini (Castellbisbal), que conectará este barrio con la estación de FGC con un camino seguro, adaptado y señalizado. Además, se ha construido una cuarta nueva rotonda en el cruce de la carretera con los sectores residenciales de Can Santeugini este y oeste, en Castellbisbal. En este caso, el presupuesto ha sido de 600.000 euros. Ambas actuaciones deberían finalizar este mes de julio.

«Es una obra sencilla, pero importante. Estamos hablando de un total de 3 millones de euros, contando las tres obras, y nos ha permitido pacificar un itinerario que, hasta ahora, era una zona de mucho tráfico», ha celebrado Manel Nadal. Asimismo, el secretario de Movilidad e Infraestructuras ha destacado también el «buen entendimiento» que ha habido entre las administraciones y los vecinos. «El proceso de diálogo entre los Ayuntamientos, los vecinos y la Generalitat ha sido fundamental para finalizar la obra», ha destacado.
En este mismo sentido también se ha pronunciado Jordi Ballart, que ha querido expresar su satisfacción por la finalización de las obras y las mejoras que comportará. «Es una obra que mejora las condiciones del tráfico en una vía que fue, en su momento, muy concurrida. Por suerte, desde la puesta en marcha de la V40, ha bajado entre 7.000 y 8.000 vehículos al día y, por tanto, ha habido una reducción importante de vehículos. Así pues, este era el momento oportuno para pacificar el tráfico y mejorar la seguridad», ha subrayado Ballart.

Una reivindicación vecinal desde hace una década
Estas obras de pacificación del tráfico y, sobre todo, de mejora de la seguridad son una reivindicación que los vecinos de Can Palet de Vista Alegre y de las urbanizaciones próximas han estado realizando desde hace casi una década. Así pues, también han querido aprovechar la visita del secretario y los alcaldes para conocer de primera mano los trabajos y celebrar que ya están prácticamente terminados.
Este es el caso de Daniel Utges, vecino de Can Palet de Vista Alegre, que ha manifestado su alegría después de muchos años de lucha y trabajo. «Hace nueve años que trabajamos con la Generalitat en esto. Hemos tenido unas 60 reuniones y hemos vivido un 155, una pandemia y la apertura de la B-40», ha explicado. Asimismo, Utges ha manifestado que lo más importante era mejorar la seguridad de la zona y también ha querido recordar a personas que han perdido la vida en este tramo. «Durante estos nueve años, ha habido unas 4 muertes, que es algo que llevamos todos a cuestas. Ahora, pues, intentaremos que eso no vuelva a pasar», ha recalcado el vecino de Can Palet de Vista Alegre.
