Este es un esquema que aún puede tardar en aplicarse, porque depende de una nueva concesión que se está eternizando, pero los servicios del Ayuntamiento de Terrassa ya han diseñado la nueva red de autobuses urbanos para mejorar su eficacia y frecuencias. Y de este diseño se desprende que se quiere fusionar las líneas 7 y 10 para hacer más rápida la conexión norte-sur, reestructurar los enlaces entre Can Parellada y Les Fonts, reducir la circulación en las calles estrechas de Sant Antoni, Mas Adei, Garcia Humet y Topete y alargar la cobertura de la L5 hasta el barrio de Sant Llorenç y el Polígono Industrial Norte. También convertir la LH del Hospital en una línea diametral que pase por la Estación del Norte. Unas transformaciones, sin embargo, que deberán esperar al menos dos años hasta que finalmente se sepa si es Tmesa u otra compañía quien hereda esta nueva red.
Según los técnicos municipales, que este martes por la tarde exponían en la Mesa de Movilidad de instituciones, entidades y asociaciones este plan que también incluye la ampliación de las Áreas de Peatones, la nueva red de buses que ha de ser la base para la futura licitación pretende «ampliar y consolidar la frecuencia de las líneas, manteniendo la dotación de recursos».
La conexión entre Can Parellada y Les Fonts
En concreto, una de las principales novedades es fusionar las líneas L7 (Can Jofresa-Pla del Bon Aire) y L10 (Les Fonts-Estación del Norte), «lo que permitiría una conexión directa entre norte y sur de la ciudad, generando una línea más competitiva». Además, esto facilitaría una mejor frecuencia de Les Fonts al centro de la ciudad, reduciendo «de los 36 minutos actuales a los 20, y evitando el paso por las calles estrechas, como son Sant Antoni, Mas Adei, Garcia Humet y Topete».
Al mismo tiempo, en la conexión Les Fonts-Can Parellada, se proponen cambios en las líneas L4 (Ca n’Aurell-Can Parellada), L10 (Avingudes) y L15 (Les Fonts-Montserrat), «de manera que la L15 quedaría integrada dentro de la L4, que se consolidaría como la principal conexión del barrio y aumentaría la frecuencia los fines de semana». Por otro lado, esta modificación haría «conectar las torres de Can Parellada con el Centro y que el Polígono Industrial Sur tuviera conexión directa con la estación de Ferrocarriles de la Generalitat de Les Fonts los días laborables y fines de semana».
Alivio de paso en Sant Antoni, Mas Adei, Garcia Humet y Topete
Con el objetivo de aliviar las estrechas calles entre la Mútua de Terrassa y la Estación del Norte, también se prevé simplificar el recorrido de la L6 (La Cogullada-Can Roca), «enlazando la estación del Norte directamente con la plaza de la Dona a través de la Avenida 22 de Julio». De esta manera, se pasaría «de una frecuencia cada 4-5 minutos a un bus cada 7-8 minutos». Además, la L6 sería «más rápida y competitiva al tener un itinerario más directo».
Al norte de la ciudad, también se plantea la ampliación de la L5 (Can Trias-Pla del Bon Aire), «prolongando la línea por la avenida Béjar hasta el barrio de Sant Llorenç para dar cobertura al Polígono Industrial Norte y a los nuevos equipamientos previstos en torno al parque de la República». Finalmente, se propone rebautizar la LH (Poble Nou-Hospital) como L11, «por ser una línea concebida como diametral de la ciudad para conectar, no solo con el Hospital, sino con otros polos de referencia como la Estación del Norte».
Para el director del Área de Movilidad del Ayuntamiento, Pau Hosta, «esta no es una foto fija, no será fija en los próximos diez años que ha de durar la concesión». «Si aparece por ejemplo una nueva estación de trenes, también se adaptará», precisa.
El número de pasajeros y la subvención municipal por línea
Por su parte, el teniente de alcalde de Movilidad, Xavier Cardona, destaca que, con este nuevo esquema, «las líneas más utilizadas ganan frecuencia». «Esto se ha trabajado también con la Federación de Asociación de Vecinos de Terrassa (FAVT) y hay una parte mayoritaria que entienden y comparten», destaca. «Hacen otras peticiones, pero creo que lo importante es que aquí nos estamos basando en estudios de demanda y de costes y, al final, es una propuesta objetiva y realista de la necesidad del transporte en nuestra ciudad», afirma Cardona.
En este sentido, el teniente de alcalde considera que «se debe tener muy presente la subvención municipal» que se hace para cada uno de los viajeros. «Cuando se comparan las líneas más competitivas con las que menos, la gente debe tomar conciencia del coste que tienen los servicios públicos de la ciudad», señala. Así, en la memoria de esta nueva red se precisa el número de vehículos, frecuencias, demanda diaria y subvención por pasajero. Y se comprueba que la línea más concurrida es la L9 (Avingudes), con 8.714 pasajeros diarios en 2024 y 0,41 euros de subvención por pasajero. Y las que menos la L12 (Can Palet de Vista Alegre-Rambla d’Ègara), la L13 (Can Gonteres-Rambla d’Ègara), la L15 (Les Fonts-Montserrat) y la L18 (Les Martines-Rambla d’Ègara) con, respectivamente, una subvención de 5,63 euros, 8,31 euros, 6,75 euros y 10,63 euros por pasajero.
«Lo que queremos es que salga una memoria económica financiera, que nos permita sacar adelante esta nueva concesión con la nueva cobertura», destaca Cardona. Por eso, el equipo de gobierno se está asesorando con la Asociación de Municipios para la Movilidad y el Transporte (AMTU), junto con una auditora. «Y la voluntad es trabajarlo de forma solvente, que no nos pase como en la anterior adjudicación que nos cayó con un recurso», recuerda. Actualmente, ya son diecisiete las prórrogas de la sociedad mixta Tmesa, las últimas siete como forzosas. Aunque el teniente de alcalde asegura que, mientras tanto, se irán cubriendo otras conexiones necesarias que surjan, y pone como ejemplo las nuevas promociones de viviendas en Can Colomer, en la carretera de Rellinars, o el futuro polígono industrial de Els Bellots II, al este de la ciudad.
