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El Govern aceptaría hacer una ZBE única de Terrassa-Sabadell-Rubí

El gobierno catalán ve con buenos ojos poder hacer una Zona de Bajas Emisiones única de Terrassa-Sabadell-Rubí. Hacer un eje supramunicipal que englobara los tres municipios permitiría que la ZBE que inicialmente tiene que cubrir el 25% del suelo urbano residencial, pasara a ser un 25% del suelo del conjunto del área englobada. «No hay problema al crear ZBE supramunicipales que incluyan varias ciudades, como las rondas de Barcelona, si nos lo plantean», ha dicho la directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental del departamento de Acción Climática, Mireia Boya, en declaraciones hechas en el diario El Periódico.

Además del área vallesana también se contempla hacer una de similar para Girona-Salt o Reus-Tarragona. Grandes cascos urbanos que de este modo podrían acordar unas restricciones y unas medidas de circulación iguales, para facilitar a sus residentes un desplazamiento más fácil y menos enrevesado.

Etiqueta B, un año más de margen antes de quedar fuera de las ZBE

Esta era una de las peticiones que desde el Arc Metropolità de Catalunya que se había realizado en la Generalitat, que había presentado alegaciones en el Plan de Calidad Ambiental propuesto por el Govern. A pesar de que la intención era hacer una gran ZBE común para toda la segunda corona, no solo para las dos cocapitales vallesanas. Según avanza el medio de comunicación, el 72% de las propuestas presentadas por los municipios del Arc sobre la normativa reguladora han sido aceptadas, así como el 83% de las que había hecho el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Las negociaciones todavía restan abiertas para acabar de perfilar los detalles de la implantación definitiva y puesta en vigor de las Zonas de Bajas Emisiones.

Terrassa también se mostraba muy preocupada por si salía adelante el Plan tal como estaba redactado, «más de la mitad de los vehículos actuales se verían afectados por las restricciones». El parque automovilístico egarense que tiene etiqueta B o sin etiqueta supera los 50 mil vehículos de todo tipo. Esto implicaría que se prohibiría la circulación a más de la mitad de los automóviles de los municipios, un hecho que “afectaría claramente la ciudadanía con rentas más bajas y que no pueden cambiarse de vehículo de forma habitual”.

Boya ha explicado que el Gobierno prevé retrasar un año, hasta el 2027, las limitaciones a los vehículos de etiqueta amarilla. Un año de margen para que los residentes en estas áreas pudieran hacer el cambio. El 1 de enero de 2027, los coches diésel Euro 4, con modelos 2006 y 2013, tendrán limitada la entrada a las ZBE, es decir, en todo el Centro de Terrassa. Uno de los elementos que el Govern, sin embargo, rechaza flexibilizar es el hecho de ofrecer excepciones para las ZBE a los residentes. Solo habrá, apunta Acción Climática, para rentas bajas previa autorización y en otros casos concretos, no de forma generalizada.

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