El gobierno ha rescatado el proyecto de cambio de sentido en Ramón y Cajal para pacificar el vial. Este lunes, día 24 de febrero, el teniente de alcalde de Territorio, Xavier Cardona, y la concejala del Distrito 3, Montserrat Alba, han presentado a la Asociación de Vecinos de Can Palet y a la Asociación de Comerciantes del barrio, su propuesta para lograr que esta calle reduzca el volumen de tráfico. El último estudio realizado por el servicio de Movilidad del Ayuntamiento de Terrassa, indica que de media, se han registrado 8.263 vehículos diarios, de lunes a viernes, en Ramón y Cajal, y 3.780 vehículos diarios en Menéndez Pelayo.
Este proyecto ya había estado sobre la mesa con anterioridad, pero los vecinos habían lamentado que se había decidido dejarlo en un cajón tras unas supuestas reticencias por parte de algunas entidades de dentro y fuera del barrio. Fue una gran decepción que la entidad se llevó y así lo recalcó el octubre del año pasado en una rueda de prensa en la que explicaron que si el gobierno municipal no apostaba por peatonalizar el tramo final de Ramón y Cajal -solo de acceso para vecinos-, al menos que optara por cambiarlo de sentido, expulsando los vehículos hacia fuera del barrio. Las dos opciones habían sido descartadas.
Un estudio verificará la eficacia del cambio de sentido
Así pues, a partir de este martes día 25 de febrero, entra en vigor el cambio de sentido (hacia el sur) en el tramo comprendido entre la avenida de las Glòries Catalanes y de Àngel Guimerà. La calle tendrá, así, dos sentidos opuestos, ya que entre Guimerà y carretera Montcada mantendrá el sentido norte, con la intención de lograr reducir el tráfico de paso que la utiliza para atravesar la ciudad.
La decisión ha sido tomada tras ver el estudio de aforos, y de evaluar la eficacia de un posible cambio de sentido. La medida será nuevamente evaluada con un nuevo estudio, para ver si se logra reducir el volumen de vehículos que circulan y cómo ha afectado esto al comercio del barrio y a la calidad de vida de los vecinos.
Esta medida complementa la que ya se había tomado en el mes de septiembre, cuando el Ayuntamiento modificó la ruta de la línea 7 de autobuses urbanos de este mismo tramo.
