Esta semana los directores de Infraestructuras de Movilidad, David Prat, y de Transportes y Movilidad, Susi López, y la delegada del Gobierno en Barcelona, Pilar Díaz, han visitado hoy la recta final de las obras del carril bus de la B-23, unos trabajos que se prevé que finalicen el próximo mes de julio.
La obra, que ha supuesto una inversión de 20,8 MEUR, comenzó la primavera de 2023 y abarca un tramo de 7 kilómetros de la B-23, entre la conexión con la A-2 en Sant Feliu de Llobregat y la intersección de la avenida Diagonal con la avenida Albert Bastardas, en Barcelona. Desde la Generalitat de Catalunya recalcan en un comunicado que esta zona registra una intensidad de tráfico de cerca de 100,000 vehículos diarios y es uno de los principales corredores de acceso a Barcelona en autobús, sumando más de 600 expediciones cada día y 4 millones de pasajeros anuales.
De esta manera, el objetivo de los trabajos es «favorecer la circulación de los autobuses interurbanos y mejorar su velocidad comercial y, de esta manera, incentivar el uso del transporte público» y aseguran que este nuevo carril «reducirá en hasta 15 minutos el tiempo de recorrido de los autobuses interurbanos con origen Baix Llobregat, Bages, Vallès y Anoia».
La obra consiste en la formación de un carril exclusivo para el autobús en sentido Barcelona aprovechando parte del espacio de la mediana de la B-23. El nuevo carril tiene 3,5 m de anchura y se sitúa a la izquierda de los carriles de circulación sentido Barcelona, con los cuales estará separado mediante señalización horizontal. El número de carriles de circulación -dos o tres, según el tramo- y su anchura se mantienen. Los autobuses podrán acceder en cualquier punto a lo largo del recorrido.
La actuación se enmarca en la estrategia del Gobierno para reducir la circulación de vehículos privados en el área metropolitana de Barcelona mediante la mejora de la competitividad del transporte público. Así pues, además de favorecer la circulación de los autobuses interurbanos, el nuevo carril bus permitirá potenciar la intermodalidad con otros modos de transporte; como el tranvía, el metro u otras redes de bus urbanas.
