Está bien, visto lo que se ha visto, vamos a cambiar de estrategia, que últimamente hay quien se ofende más que cuando le quitan el Wifi. Y como alguien no quiere venir conmigo, un día entero, para ver la realidad de Terrassa, vamos a hacer pequeños reportajes de lo que estoy viviendo. Seguro que me dicen que haga una petición a «Cuidem Terrassa». Así que, por respeto a las sensibilidades modernas, hoy toca hacer humor político. A ver si así se me entiende mejor.
Hace unos días, a una hora en que solo los gatos y los repartidores de pan están despiertos, tuve el honor (o castigo, según se mire) de asistir a la inauguración del nuevo carril bici de la carretera de Les Fonts. Un evento tan exclusivo que ni la alcaldía fue. Problemas de agenda, discrepancias ideológicas o, sencillamente, miedo a enfrentarse a la realidad. Quién sabe. El acto fue presidido por nuestro iluminado de cabecera, Sant Iluminatis, que llegó con su habitual aura de sabiduría y farolas LED. A su lado, el arquitecto urbanístico Mr. Farulais, graduado en la prestigiosa “Pepinillus Sud University”, donde la geometría se estudia con embutidos.
En su discurso, Sant Iluminatis agradeció la presencia de los asistentes (éramos tres, contando el perro del vecino), y al Ayuntamiento de Castellbisbal por dejarnos los carteles de «señalización excepcional». Porque claro, en Terrassa no tenemos presupuesto para señales nuevas, pero sí para poner luces que se ven desde la Estación Espacial Internacional.
La joya de la corona del carril bici es el punto de recarga a mitad del camino. Sí, como lo oyen. Una parada técnica para bicis eléctricas, pensada por el señor Farulais, que claramente ha revolucionado el concepto de «fluidez ciclista». Porque nada dice «innovación» como tener que esquivar a alguien que enchufa su bicicleta en plena ruta.
Cuando se le pregunta por qué hay tanta luz en esta zona y tan poca en La Maurina, Sant Iluminatis respondió con su habitual lógica cósmica: «Que se note que Terrassa es una gran ciudad al entrar por la carretera de Rubí». Y, para terminar el evento, como siempre, soltó su frase célebre: «Me gusta el vino, esta ronda la pago yo». (Nota: aún estamos esperando que pague la primera).
En fin, esto es lo que hay. Y como dicen algunos: Es lo que tenemos y es lo que nos merecemos
Continuaremos informando, si no nos cortan la luz.
