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Dilema en Can Palet: pacificar una calle colapsa otra

Dilema en Can Palet a raíz de la pacificación de una calle, lo que ha terminado provocando que la de al lado acabe colapsada. La larga reivindicación de la asociación de vecinos al Ayuntamiento para ‘conseguir que la calle de Ramón y Cajal cambiara de sentido, fue escuchada. El pasado mes de febrero, el gobierno municipal decidió modificar la circulación en el tramo comprendido entre la avenida de las Glòries Catalanes y de Àngel Guimerà para evitar que este fuera uno de los viales más transitados para cruzar de sur a norte la ciudad. Este tramo pasó a ser en sentido sur, para expulsar los vehículos fuera de Can Palet. Ahora, volverá a ser en sentido norte.

Porque la solución ha sido agridulce. El estudio realizado por el Servicio de Movilidad indica que, efectivamente, la medida ha tenido un efecto positivo y la calle Ramón y Cajal ha visto cómo pasaba de los 8.263 vehículos diarios, de lunes a viernes, a reducir el tráfico rodado en un 66%. Así pues, tal como los vecinos querían y decían, la medida ha conseguido pacificar la circulación en este espacio. Sin embargo, ha tenido consecuencias nefastas para su vecino, la calle de Menéndez y Pelayo. Esta, antes de la modificación del sentido, registraba 3.780 vehículos diarios en días laborables. Ahora, el tráfico ha aumentado un 55%. Y, además, se han constatado afectaciones en cuanto a la accesibilidad de vehículos al supermercado Consum y otros pequeños establecimientos del barrio, los cuales han expresado su malestar.

El autobús L7 mantiene el nuevo recorrido

Por todo ello, la concejala delegada del distrito 3, Montse Alba, manifestó este lunes día 7 de abril que el Ayuntamiento ha decidido devolver el sentido original a la calle de Ramón y Cajal. «La medida no termina de ser efectiva para pacificar el tráfico en el barrio», indicó. Y justificó el paso atrás afirmando que «se quería reducir la circulación de los vehículos pesados así como aumentar la seguridad de los peatones. A pesar de que al lado de este vial hay una vía de alta capacidad, como es la avenida de las Glòries Catalanes, los vehículos no la están utilizando como alternativa, desplazando el problema a la calle Menéndez y Pelayo, una calle que, por sus características, no puede asumir este incremento. Es por este motivo que desde el consistorio se ha optado por devolver el sentido original de la vía».

El sentido de Ramón y Cajal volverá a ser el que había hace dos meses, pero lo que no cambia es el recorrido de la Línea 7 de autobuses urbanos. En el mes de septiembre, el Ayuntamiento decidió reordenar el itinerario, pasando a circular por la avenida de Glòries Catalanes, hasta la confluencia con Ramón y Cajal y la carretera de Montcada para retomar después su recorrido por el tramo norte de Ramón y Cajal. Alba ha subrayado que «esta medida que se ha mostrado efectiva y la mantendremos».

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