Este martes al mediodía, el Gobierno aprobó la suscripción del convenio para la construcción de los dos intercambiadores ferroviarios en Sant Cugat del Vallès. Poco después, el Consejo de Ministros dio su visto bueno al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible para que estampase su firma en el acuerdo con Adif y la Generalitat. De esta manera, se desbloqueaba, por fin y después de dos años, un proyecto que había sido pactado cuando ERC estaba en el Gobierno catalán y el Estado, pero que había quedado perdido entre ministerios.
El convenio prevé una inversión total de 36 millones de euros, una cantidad superior a la inicialmente prevista, y que se repartirá entre 20 millones de carácter plurianual por parte del gobierno español, un millón de euros desde Transportes para realizar los estudios necesarios, y, finalmente, unos 15 millones de euros aportados por Adif para financiar las actuaciones que quedarán a su cargo. Recordemos que los trabajos de construcción de estos dos intercambiadores serán ejecutados por la Generalitat, tal como se había pactado en un inicio.
Dónde estarán y quién se encargará
Fue en julio de 2023 cuando las dos administraciones suscribieron un protocolo de actuación donde manifestaban la voluntad de impulsar los intercambiadores entre la red ferroviaria del estado (RFIG), y la red ferroviaria de FGC -titularidad de la Generalitat- en las estaciones de Hospital General (línea S1 Terrassa-Barcelona) y de Vollpelleres (línea S2 Sabadell-Barcelona). Estas estaciones enlazarán con la R8 de Rodalies (línea que va de Martorell a Granollers, pasando por Castellbisbal) en las estaciones de Rubí y Sant Cugat Coll Favà y permitirán reforzar la conexión con transporte público entre los dos valleses y el Baix Llobregat, sin necesidad de bajar hasta Barcelona.
En el convenio se estipula que será Adif quien elaborará los estudios previos para cada intercambiador, siempre en coordinación con la Generalitat. Posteriormente, la Generalitat redactará los proyectos constructivos y licitará y ejecutará las obras correspondientes, solo con la excepción de aquellas que afecten la red de interés general, y que ejecutará Adif.

Un proyecto largamente reivindicado desde el territorio
Hace dos años, la entonces consejera Ester Capella celebraba el protocolo firmado y recordaba que los dos intercambiadores habían sido “largamente reivindicados” tanto por el mismo ejecutivo catalán como por los gobiernos locales y el tejido social del Vallès. La plataforma FemVallès en una de las últimas reuniones con Territori el año 2022, había reclamado de nuevo la construcción de esta infraestructura ferroviaria, ya que todos coinciden en que generará “grandes beneficios en la movilidad interna” de la comarca.
Parecía, pues, que la infraestructura empezaba a avanzar, y la Generalitat pedía «acelerar» los trámites. Sin embargo, todo quedó en un cajón hasta que, esta semana, el Estado lo ha recuperado y lo ha vuelto a poner sobre la mesa dando un nuevo paso que, ahora sí, se espera que sea ya el definitivo. Ambas administraciones han iniciado una cuenta atrás y se ha fijado el 2028 como fecha para que los dos intercambiadores estén en funcionamiento.

