El mercado automovilístico de Terrassa cerró el 2024 con un crecimiento del 5%, alcanzando las 2,698 unidades vendidas a particulares, una cifra superior a la media provincial. Así lo explica Jaume Arimany, director comercial de EBRO Maas Orbeauto, una marca que recientemente ha abierto su primer concesionario en Terrassa.
En este sentido, Arimany afirma que en el último año en Terrassa se ha producido un importante aumento del número de ventas de vehículos. «La tendencia es esta, continúan creciendo las versiones eléctricas y van cayendo las versiones de combustión», subraya Arimany. Concretamente, el 52% de las ventas registradas en nuestra ciudad durante el 2024 fueron de vehículos eléctricos e híbridos. Por el contrario, la venta de vehículos de combustión tradicional ha caído un 9%.
A pesar de este resultado positivo en la venta de vehículos eléctricos, las cifras de Terrassa muestran una dinámica muy particular. Las ventas de vehículos híbridos han incrementado un 25%, pero las de coches 100% eléctricos han caído un 2,5%. Además, la cuota de estos vehículos en Terrassa es del 4,4%, una cifra muy por debajo del 7,3% registrado en la provincia de Barcelona. Jaume Arimany destaca que este porcentaje es muy inferior también al de municipios del área metropolitana como Sant Cugat o Barcelona, donde los coches 100% eléctricos representan el 11% y el 9% respectivamente.
La falta de infraestructuras de carga o la ZBE entre las posibles razones
En este sentido, en cuanto a los motivos que podrían explicar la reducción de las ventas de vehículos 100% eléctricos, Jaume Arimany opina que podría haber varias razones, como la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) o la falta de infraestructuras en la ciudad. «La ZBE está previsto que arranque a partir del 1 de mayo del 2025, pero aún no lo ha hecho en Terrassa. Además, tampoco hay muchas zonas de carga de vehículos y la ciudad no tiene una infraestructura preparada», asegura Arimany. Así pues, el director comercial de EBRO Maas Orbeauto recalca que «hasta que desde las diputaciones y ayuntamiento no se empiece a apostar por las infraestructuras de carga de coches eléctricos, no subirá la demanda».
A pesar de esto, Jaume Arimany considera que el coche eléctrico «es el vehículo del futuro», uno de los motivos por los cuales desde EBRO quieren convertirse en una marca 100% eléctrica a partir del año 2026. Así pues, reconoce que “los datos de vehículos eléctricos en Terrassa están muy por debajo de la media de la provincia», pero destaca que «esperamos que con la presencia de EBRO en la ciudad ayude a cambiar esta tendencia”.