Disputa por las pancartas contra el alcalde de Terrassa en Can Boada. Los vecinos han vuelto a denunciar este lunes 23 de diciembre que los mensajes en los que se pide la dimisión de Jordi Ballart y que habían colgado en varios parques, mobiliario urbano y calles del barrio han sido retirados por parte de la brigada municipal.
«¿Esto es democracia? ¿Quitándole la voz al pueblo?», exclama uno de los representantes del grupo de Afectados de Can Boada, entidad que ha promovido este acto de protesta. Afirman que las pancartas han podido ser recuperadas por un vecino y que no dudan en que las volverán a colocar en espacios bien visibles.
La pista de hielo y la falta de aparcamiento, las quejas
No es la primera vez que los vecinos se quejan de que el Ayuntamiento ha hecho retirar las sábanas. Esta acción se inició en diciembre a raíz de la decisión del gobierno municipal de ubicar la pista de patinaje de hielo sintético en la plaza de Agustí Bartra, en el barrio de Can Boada.
Desde la Federación de Asociaciones Vecinales de Terrassa (FAVT) a la asociación de Vecinos Grupos Gibraltar- Lluís Companys, pasando por la Plataforma de Afectados Vecinos de Can Boada o la AV Can Boada Casco Antiguo han emitido comunicados argumentando su oposición a la pista y el malestar que esta decisión ha generado.
Las pancartas se colocaron allí después de las diversas quejas enviadas al ejecutivo lamentando que se hubiera tomado la decisión sin consultar previamente con los vecinos. A la polémica de la pista de hielo se añaden las quejas por la eliminación de zona de aparcamiento y los cambios de movilidad hechos en el barrio fruto del nuevo plan urbanístico.
«Seguimos defendiendo nuestra libertad de expresión», subrayan desde el Grupo de Afectados de Can Boada, que añaden que «mantendremos nuestra lucha, llevamos cuatro años reivindicando poder ser ciudadanos normales, y no tratados como ciudadanos de tercera, obligados a dar vueltas por el barrio para poder aparcar». Y lamentan que en el Pleno municipal, el teniente de alcalde de Territorio comparara sus pancartas «con los carteles que se colocan para vender coches, lo consideramos una falta de respeto muy grave», dicen.
