Desde este martes, día 11 de marzo, ya es efectivo el cambio de sentido de varias calles de Torre-sana. De esta manera, se cumple el compromiso del gobierno municipal de reordenar la circulación en este barrio de Terrassa y se hace oficial la propuesta de modificar el sentido de las calles Segòvia, Las Palmas y Palència, además de añadir también Baracaldo.
La calle de Segòvia va en sentido este, y esto permite circular de la calle Saragossa al camino dels Monjos y Zamora, y la calle Las Palmas lo hace en sentido oeste, dando salida a la calle Biscaia al enlazarla con el camino dels Monjos. También se ha cambiado la dirección de la calle Palència, que pasa de ir de sentido este a oeste para garantizar la continuidad con la calle Las Palmas, tal como solicitó el vecindario.
Este es el mapa que desde el Ayuntamiento de Terrassa se ha facilitado para visualizar los cambios realizados:

Una lucha vecinal para lograr la reordenación
El revuelo ocasionado por poco más de un centenar de residentes de este barrio de Terrassa que presentaron su queja al Ayuntamiento consiguió a finales del mes de febrero sus frutos. La recogida de firmas fue un éxito. Y los encuentros entre los técnicos municipales con la AV de Torre-sana y el grupo de afectados, también. Al final, el gobierno les dio la razón y se encontró una solución consensuada para que Torre-sana dejara de ser “una jaula”, como los residentes la llamaban.
El teniente de alcalde de Territorio y Vivienda, Xavier Cardona, fue el encargado de presentar la propuesta en una reunión en el casal de Torre-sana, donde el gobierno defendió que ha trabajado para “ofrecer la mejor respuesta a la demanda del barrio y estamos convencidos de que los cambios de sentido de las calles tendrán un impacto muy positivo en la circulación y accesibilidad”.
En la última reunión con los vecinos, Cardona también adelantó que el cambio de sentido no sería la única medida que se llevará a cabo en Torre-sana. Habrá bolardos en la acera adyacente a la fachada del tramo de la calle de Pamplona, 39, con el objetivo de evitar su ocupación incívica por parte de vehículos, y así preservar su accesibilidad. Además, de bandas reductoras de velocidad continuas en el tramo de la calle Àlaba con la plaza de Vilardell, “para evitar que los vehículos las eviten como hacen actualmente, invadiendo el carril del sentido contrario y generando situaciones de peligro”.

