140 firmas para que Torre-sana deje de ser «una jaula». Este es el resultado de la campaña iniciada hace poco más de una semana por un grupo de vecinos del barrio de Terrassa. Este martes 18 de febrero, los representantes han estado en la Oficina de Atención al Ciudadano de la plaza Didó para entregar las firmas, junto con una instancia en la que se pide al gobierno municipal que ponga orden y solución a los últimos cambios introducidos en movilidad.
Antonio López ha resumido las quejas del colectivo de afectados que, después de mucho tiempo, ha conseguido organizarse y movilizarse para hacerse oír. La colocación de los contenedores de carga lateral ha terminado agravando una situación que ya era antes «precaria». Subrayan que entrar y salir del barrio es una auténtica locura. «Los vecinos se ven obligados a una vuelta exagerada para poder llegar a su domicilio. Hemos calculado que tanto para acceder como salir de la calle donde vives, tenemos que hacer unos 1,7 kilómetros». Cansados, pues, de encontrarse en lo que definen como una «jaula» han alzado la voz. Y de ahí la recogida de firmas.
El gobierno local mueve ficha y los vecinos están de acuerdo
El jueves de la semana pasada, en una reunión entre la asociación de vecinos y el gobierno municipal, aprovecharon para presentarse y exponer la problemática a los técnicos de Movilidad. Afirman que los escucharon y tomaron nota de las quejas y de las posibles soluciones. Parece que llegaron a un acuerdo «y nos cambiarán la dirección de las calles». López explica que «nosotros lo único que queremos es que nos arreglen el sentido de las calles. Entendemos que la compra de camiones de carga lateral izquierdo -actualmente solo hay de derecha- no sea posible, por el enorme gasto que eso supondría para el Ayuntamiento, pero sí se pueden tocar las direcciones».
En un primer momento, pidieron tocar la calle Segovia, pero les dijeron que no era posible. Como alternativa, mencionaron la opción de trasladar los contenedores a un hueco cerca de los huertos municipales. «No lo veían factible. Finalmente, sin embargo, parece que han considerado que lo mejor es cambiar Segovia hacia el este y calle Palmas-Palencia oeste. Y a nosotros nos parece perfecto, no tenemos ningún problema con estas modificaciones», subraya.
Este próximo miércoles, precisamente, la plataforma vecinal tiene una reunión con el gobierno para hablar sobre los cambios pactados y hacerlos oficiales. Estaban pendientes del encuentro con dos entidades que podrían plantear alguna duda al respecto, pero desde el grupo promotor de la recogida esperan que no haya más obstáculos. «Esperamos que no se echen atrás y que, por fin, podamos esquivar las calles Biscaia y de la Rioja para entrar al barrio. Dos calles que se encuentran siempre muy saturadas debido al tráfico generado por los dos colegios que hay», sentencian.
