MónTerrassa
Fragmentos del Meteorito de Terrassa de 1704, encontrados en un tarro de cristal

Por sorpresa de todo el mundo, se localizaron dos fragmentos del meteorito que cayó en 1704 en Terrassa. Se encontraron mientras se catalogaban las colecciones científicas del gabinete de curiosidades de la familia Salvador, una brillante alcurnia de boticarios y botánicos de Barcelona. La capital catalana se apropió de esta parte de un asteroide situado entre las órbitas de Marte y Júpiter. En 2019 se dio a conocer un estudio liderado por la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) sobre la localización de dos fragmentos de este cuerpo del espacio, que cayó el 25 de diciembre.

Los dos fragmentos, de 50 y 34 gramos de peso, respectivamente, se descubrieron en un tarro de cristal mientras se catalogaba la colección Salvador. El sobre de dentro del bote contenía una etiqueta incompleta y medio borrada donde todavía se podía leer ( Pe [d] ra [que can] ygué de uno [..] [..] uno se [..]en [..]y 1704).

La familia Salvador fue una brillante alcurnia de boticarios y botánicos que desde comienzos del s. XVII hasta medios del s. XIX reunieron una biblioteca y unas colecciones científicas muy importantes y mantuvieron un gabinete de curiosidades a la trastienda de su apotecaria de la calle Ancha de Barcelona. Los gabinetes de curiosidades, que proliferaron a Europa desde el Renacimiento hasta el fin de la Ilustración, jugaron un papel fundamental en la elaboración y transmisión de conocimiento sobre la naturaleza durante tres siglos. El espacio de la calle Ancha ya no existe, pero el Instituto Botánico de Barcelona conserva todo el mobiliario y las estanterías, una biblioteca con más de 1.500 volúmenes, un herbario único con casi 5.000 pliegos, unos 14.000 especímenes de los reinos animal, vegetal y mineral, así como diarios de viaje y numerosa correspondencia, todo ello de una extraordinaria valía científica.

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