Voluntarios limpian dos vertidos incontrolados de residuos en Viladecavalls. Un grupo de personas actuó la semana pasada en la zona de Can Garriga y Can Coromines para retirar maderas, plásticos y otros materiales de dos de los puntos más vulnerables del municipio. Se trata de dos zonas en las que el gobierno municipal ha detectado que periódicamente los incívicos las utilizan como si fueran un vertedero.
Desde el Ayuntamiento alertan que estos espacios son especialmente delicados «por el peligro de incendio que suponen los residuos, sumados a la situación de sequía que sufrimos». Por ello, han agradecido la colaboración ciudadana que se ha organizado de manera totalmente altruista para limpiarlos y que ha realizado un buen trabajo, ya que se ha podido extraer del entorno forestal una buena cantidad de desechos. La comitiva ha contado con la participación del concejal de Medio Ambiente, Jordi Amiguet, que los ha acompañado con un vehículo municipal para poder llevar los kilos de basura recogida al vertedero.
Sanciones de hasta 300 euros por vertidos ilegales
El Consistorio recuerda que, en cumplimiento de la ordenanza municipal de convivencia ciudadana, aquellas personas que realicen un vertido ilegal de residuos en el medio natural se exponen a una multa que puede llegar a los 300 euros. En casos muy graves, y de acuerdo con la Ley, pueden haber penas de hasta 100.000 euros en casos muy graves.
El gobierno hace un llamado al civismo a toda la población para hacer uso del punto limpio municipal, que está abierto de martes a viernes, de 9.30 a 13 horas y de 15 a 19 horas; y sábados y domingos, de 10 a 14 horas.
Para combatir los vertidos ilegales, tanto la brigada municipal como el operador de residuos recogen desechos en la vía pública, pero también en los caminos y entornos periurbanos, de forma habitual. Además, Viladecavalls participa de forma activa en las convocatorias nacionales e internacionales de recogida de residuos, como la de Let’s Clean Up Europe, que tiene lugar en el mes de mayo.
