Terrassa está cada vez más limpia. La ciudad registra una tendencia a la baja en los niveles de contaminación del aire asociada al tráfico de vehículos desde 2020, según los datos recogidos en cuatro años, entre 2019 y 2023. Desde el Consistorio atribuyen los resultados a la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la renovación progresiva del parque de vehículos, o las medidas de pacificación del paso rodado de vehículos motores en algunas calles.
Las zonas donde hay una baja o nula circulación de vehículos que utilizan combustibles fósiles es donde los valores obtenidos presentan mejores resultados, como era de esperar. Es el caso de los parques de Sant Jordi y del gran pulmón verde de Vallparadís y, también, de la plaza del Rector Homs, en el Antiguo Pueblo de Sant Pere. En
estos puntos, los valores se sitúan en un rango de 10 a 20 μg/m3, lo que representa una disminución aproximada del 34 por ciento, una reducción que responde a la dispersión natural que este contaminante tiene en el aire.
Calles con elevada intensidad
Por la misma razón, pero a la inversa, entre los valores más elevados obtenidos se encuentran aquellas calles, avenidas y plazas con una elevada intensidad de tráfico y con una configuración determinada, principalmente su anchura, que facilita la concentración. Ambas circunstancias no favorecen la dispersión del contaminante, de modo que son espacios donde quedan detenidos durante más tiempo en capas bajas. Aunque en algunas de estas calles, antes del año 2020, los valores eran superiores a los 40 μg/m3, superando el límite normativo. Sin embargo, los datos obtenidos muestran que la situación ha mejorado en los dos últimos años con una bajada de un 46%.
Medidas de pacificación del tráfico rodado, en casos como las calles de Arquímedes y Galileu, la implantación de la Zona de Bajas Emisiones, o las actuaciones realizadas en la calle de Topete, con dos pasos elevados en cruces y la instalación de un radar pedagógico, han contribuido, se afirma desde el Ayuntamiento.
En cuanto a los grandes ejes de circulación y las vías de acceso a la ciudad que presentan valores elevados de contaminación por el paso de camiones y vehículos de gran tonelaje, y que son los que emiten más cantidad de este contaminante al aire en comparación con los vehículos privados de uso doméstico, los valores se sitúan por debajo de 40.