Comienza la cuenta atrás para que, a partir del próximo primero de enero, la planta de Abrera pase a manos del Ens d’Abastament Ter-Llobregat (ATL) y la empresa municipal Taigua deje de encargarse y tenga que pagarle por el suministro de agua. En esta reversión de la planta al ente de la Generalitat, la sociedad de Terrassa ha negociado un incremento progresivo en tres años de la cuota a ATL con una cláusula en 2028 para mantenerlo en función de las circunstancias, según ha informado este martes el equipo de gobierno en la comisión informativa de Transición Ecológica. Además, también se ha avanzado la construcción de una balsa de homogeneización entre las inversiones de ATL para que el agua deje de tener el mal sabor que aún tiene hoy. Los dos convenios con el ente deben aprobarse en el pleno municipal del 19 de diciembre
Junto con la teniente de alcalde de Ciclos del Agua, Patricia Reche, la directora del área de Transición Ecológica, Anna Crispi, ha detallado el acuerdo tarifario con ATL, que se desdobla en una cuota fija y otra variable. Esta segunda afecta a los más de 150 municipios a los que el ente asegura el suministro. «Respecto a la fija, se aplicará una progresividad», ha explicado Crispi. «Se alcanzará con la progresión de dos años, que es una fórmula que emplean con todos los municipios que entran en el ATL». Así, si en 2026 está previsto pagar en cuota fija 4,6 millones de euros, en 2027 deben ser 4,8 millones. En 2028, ya deberían ser los cinco millones de cuota de reserva con la que parte ATL.
Pero se ha introducido una enmienda a este acuerdo para la tercera anualidad. «En la cláusula de seguimiento de los convenios con ATL, se establece que el tercer año con la información actualizada en la sede de la comisión con el ente, si hay posibles alteraciones que creen un impacto muy grande para la ciudad, la tarifa de 2028 podría seguir manteniendo la progresividad», ha matizado la directora de área para quien «queda una puerta abierta para seguir negociando».
Reche asegura que la factura no subirá de repente
En los presupuestos de Taigua para 2026, se prevé un gasto de compra de agua de 8,19 millones de euros respecto a los 1,86 millones de este año, aunque la empresa municipal también deja de encargarse del mantenimiento de la planta de Abrera y las inversiones necesarias. En total, la empresa calcula un saldo negativo de unos 110.000 euros.

En este sentido, la teniente de alcalde Reche ha querido remarcar que no habrá un encarecimiento importante del agua para los ciudadanos de Terrassa. «Ninguno de estos dos convenios representa un incremento de la factura del agua, tal como se ha especulado», afirma Reche. «Además de acordar esta progresividad de la tarifa durante dos años, se ha podido estudiar que no habrá un incremento repentino de precio en el momento que se llegue a esta cuota para equipararnos al resto de municipios», asegura. La tarifa con el ente parte de los 0,2142 euros el metro cúbico.
Un mejor sabor del agua desde 2026
Uno de los convenios es sobre el suministro y el otro sobre la reversión de la planta de Abrera, construida en 1941 por Mina Aigües de Terrassa, por el cual Taigua recibirá 6,18 millones de euros en concepto de inversiones hechas desde que se municipalizó el servicio en 2018. En este otro convenio, ATL prevé efectuar una inversión de 17 millones de aquí a 2030. Entre estas inversiones, figura la construcción de un embalse para transformar el agua de su fuerte regusto a cloro actual. De momento, sin embargo, para el año que viene ya se prevé una mejora.
«De cara a 2026, ATL se ha comprometido a suministrar más agua proveniente de su planta propia en el Llobregat en Abrera mismo», ha dado a conocer Crispi, haciendo referencia a la instalación del ente unos kilómetros río abajo que dispone de un sistema de electrodíálisis reversible. «Como esta planta ya tiene este tratamiento y por el hecho de llevar más volumen en la tubería que llega a Terrassa, se notará una primera mejora», ha considerado. A nivel técnico, el sistema de electrodíálisis reversible consta de un filtrado que extrae los iones con más salinidad. «De forma inmediata, se puede notar una cierta mejora en el sabor del agua y, con el depósito de homogeneización, aún se notará más», garantiza la directora de Transición Ecológica.
Entrega provisional desde Can Boada a Matadepera, Viladecavalls y Ullastrell
La responsable del área también ha revelado que Terrassa pasará a tener tres puntos de entrega de agua de ATL en el municipio mismo, respecto al único actual de Els Bellots. El otro de Abrera supone, en estos momentos, costos de bombeo y transporte. Los dos nuevos estarán ubicados en los depósitos de Can Boada y Can Poal. Y se cuenta también con el suministro de Mina y los pozos de Can Parellada y Can Guitart. «Continuaríamos comprando a Mina porque pensamos que los recursos locales son estratégicos para la sequía», ha dicho Crispi.

Por otro lado, ATL pasa a suministrar directamente a los municipios de Matadepera, Viladecavalls y Ullastrell de los que hasta ahora se encargaba Taigua. Por ello, se prevé un canon provisional a ATL en los depósitos de Can Boada mientras el ente no construya puntos de distribución propios para estos tres municipios. En la comisión informativa, el equipo de gobierno de Tot per Terrassa y Junts, además de ERC, han votado a favor de llevar los dos convenios al pleno, mientras que el PSC se ha abstenido y Vox lo ha hecho en contra.

