MónTerrassa
Taigua debe aprobar el 14 de noviembre la reversión de la planta de Abrera

El consejo de administración de Taigua, la empresa municipal de aguas de Terrassa, se reunirá el 14 de noviembre con la propuesta de convenio sobre la mesa para revertir la gestión de la Estación de Tratamiento de Agua Potable de Abrera al Entidad de Abastecimiento de Agua Ter-Llobregat (ATL), de carácter público, a cambio de 6,1 millones de euros, según ha confirmado la teniente de alcalde Patricia Reche. Si se aprueba esta propuesta, la reversión irá al pleno municipal de finales de noviembre para darle el visto bueno definitivo. La teniente de alcalde de Ciclos del Agua remarca que la operación no condicionará el futuro de la empresa, que ahora tendrá que comprar el agua a ATL pero también se ahorrará todos los gastos e inversiones de la planta, a partir de un acuerdo que considera «positivo» y que, asegura, no hará subir el precio a los habitantes de Terrassa. El Observatorio del Agua, un órgano de control ciudadano que está en el consejo de administración de Taigua, pide al Ayuntamiento que esta reversión no comprometa «la sostenibilidad económica y financiera de la empresa» y no «comporte aumentos repentinos de tarifas» para los usuarios.

Taigua gestiona la planta de Abrera desde hace siete años, cuando el Ayuntamiento municipalizó el servicio que hasta entonces había prestado Mina Pública de Aguas de Terrassa. A pesar de esto, desde 2018 la gestión de abastecimiento de agua a los municipios catalanes corresponde por ley a la Generalitat a través de ATL. Durante estos siete años, Taigua ha invertido 6,18 millones de euros en las instalaciones de Abrera. Ante la solicitud de la misma Generalitat, su consejo de administración ha estudiado en el último año y medio esta reversión y el informe que lleva el equipo de gobierno a la reunión de la semana que viene es partidario de llevarla a cabo con la compensación económica y haciendo un balance de futuros ahorros y gastos de la compañía.

Las explicaciones de la teniente de alcalde Patricia Reche

«Lo que necesitamos es una empresa que se centre en la ciudad de Terrassa, en el abastecimiento en baja (por contraste en alta de origen en Abrera), que podamos hacer todas las inversiones que requiere esta red que también es muy grande», justificó Reche en un encuentro con medios de comunicación. «Hasta ahora, hemos tenido este hándicap de hacer el abastecimiento en alta para otros municipios», recordó la teniente de alcalde refiriéndose a Matadepera, Viladecavalls y Ullastrell, que también se abastecen a través de la planta de Abrera.

La planta potabilizadora de Abrera | Cristóbal Castro

«La planta de Abrera está en una situación muy obsoleta», subrayó la responsable municipal. «Si realmente queremos que la calidad del agua en la ciudad de Terrassa mejore, el sabor del agua, que es una reivindicación de la ciudadanía, se debería hacer una ósmosis», detalló añadiendo que esto requiere grandes inversiones. «El tratamiento del agua que tendremos seguramente será mucho mejor porque a unos metros de la planta que actualmente gestionamos está la de ATL, moderna y equipada con ósmosis», continuó explicando. «Estamos hablando de mucho dinero que ellos pueden asumir y nosotros nos veríamos en una situación compleja si tuviéramos que hacerlo en dos años tal como ellos quieren hacer», afirmó.

El nuevo costo del agua en la empresa municipal

A partir de aquí se plantea el interrogante del costo del agua en la ciudad si se ha de pagar a ATL. En 2025, el gasto de compra le representó a Taigua 1,86 millones de euros. En los presupuestos acordados para 2026, si se confirma la reversión, este gasto subirá hasta los 8,19 millones, incluyendo lo que se paga a Mina de Terrassa por sus pozos. Esta cifra está calculada en función de los precios previstos de ATL, que aún no se han hecho públicos. Y Reche dice que esto resultará neutral para los habitantes de Terrassa. «No solo la factura doméstica no subirá, y no únicamente porque en el pleno de ordenanzas del pasado lunes se aprobó que no se hacía la actualización del 2,5%, sino que no subirá en ningún sentido», aseguró.

Como condición para firmar el convenio con ATL, la teniente de alcalde explicó que se habían puesto «unas líneas rojas». «Estamos contentos porque creemos que se nos da respuesta y la primera de todas es garantizar a los trabajadores y trabajadoras de Abrera las condiciones y su continuidad en el trabajo», precisó sobre los 29 operarios de la planta.

Los casos de Matadepera, Viladecavalls y Ullastrell

En cuanto a la situación en que quedan los municipios de Matadepera, Viladecavalls y Ullastrell en esta reversión, Reche afirma que los mismos responsables de la Generalitat de Transición Hídrica como ATL les dijeron que irían a hablar. «Nos llegó que había algún municipio que no tenía suficiente información, pero luego se volvieron a reunir y nos lo verificaron», precisa la teniente de alcalde que añade que los servicios técnicos de Terrassa están a su disposición por si tienen alguna duda.

Las advertencias del Observatorio del Agua

Por su parte, el Observatorio del Agua se muestra vigilante en todos estos movimientos. En un comunicado reaccionando a otra información publicada en MónTerrassa, critica la intención y a la vez exige al Ayuntamiento que, como paso previo a la aceptación de la reversión, haya «una visión a largo plazo que el nuevo precio por metro cúbico del agua que TAIGUA tenga que pagar no ponga en cuestión la sostenibilidad económica y financiera de la empresa pública o que comporte aumentos repentinos de las tarifas de los usuarios». «Si no se cumplen todas estas condiciones, el Observatorio pedirá al Ayuntamiento que no firme ningún convenio», advierten enumerando un retorno justo de ATL de los activos e inversiones hechos, el mantenimiento de la plantilla y su situación laboral y un precio por metro cúbico que no rompa el equilibrio actual de la compañía.

La planta potabilizadora de agua de Abrera | Cristóbal Castro

A la vez, el Observatorio denuncia «un trato de favor en el retorno a ATL de la planta potabilizadora de Sant Joan Despí, que actualmente está gestionando la empresa privada Agbar», porque en 2018 la Generalitat la excluyó de su reversión recordando que «controla el 80% del agua suministrada en Cataluña». Y se precisa sobre la planta de Abrera que «Mina y Agbar durante más de 75 años priorizaron los dividendos de los accionistas y el negocio privado» y que, en cambio, «estas instalaciones tenían muchos elementos estructurales con su vida útil agotada, que hacía necesaria una inversión superior a los cincuenta millones de euros en un período de veinte años».

En el capítulo de inversiones, Taigua anuncia 5,6 millones de euros el próximo año en infraestructura propiamente de Terrassa. A esto, se añade una contratación específica para tres años, prorrogable un año más, para la renovación de la red, que el Observatorio cifra en doce millones de euros, cuatro millones al año. Otra reclamación del Observatorio es un Fondo Social para las familias vulnerables que tienen problemas para pagar las facturas. La teniente de alcalde Reche recuerda que aún no se ha podido aprobar este año porque la mesa donde se discutía la medida, entre la compañía, el Observatorio y los servicios de Medio Ambiente y Sociales del Ayuntamiento, no había acuerdo sobre la cantidad a destinar. «En el presupuesto siguiente, saldrá reflejado seguro», afirmó Reche.

La decisión de no subir el 2,5% las tarifas para 2026

La teniente de alcalde también reconoció que la decisión, en el pleno de ordenanzas y presupuestos del próximo año, de aceptar la enmienda del PSC de no subir el 2,5% en las facturas a cambio de su abstención y a pesar de haberse aprobado por unanimidad en el consejo de administración de Taigua de octubre puede haber levantado alguna «molestia» entre los administradores, pero que su intención es explicarlo en el consejo del 14 de noviembre. Otra enmienda aprobada fue incrementar el nuevo canon municipal a Taigua por los equipamientos públicos de 14 céntimos a 27 de golpe. «Estas enmiendas tienen un impacto en la empresa, pero técnicamente están estudiadas y lo aprobamos como gobierno con responsabilidad absoluta», aseguró Reche.

La sede de la empresa municipal Taigua | Lucía Rivera

En este pleno de presupuestos, precisamente, el concejal socialista Javier García incidió en las cuentas para el próximo año de Taigua y manifestó que «se hace difícil hacer una valoración real» si el ingreso por la reversión de la planta de Abrera de 6,1 millones de euros aún es «una hipótesis». «Estaremos atentos también a que los compromisos de las dos partes, tanto de Taigua como de ATL, sean buenos para esta ciudad», advirtió sobre el futuro precio de venta del agua. Reche, en todo caso, confía en que tanto el PSC como ERC, los dos grupos con los que el gobierno en minoría de Tot per Terrassa y Junts acaba aprobando las decisiones, también les apoyen en este proceso. «Me sorprendería mucho que estos partidos no estuvieran de acuerdo», afirmó.

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa