El consejo de administración de Taigua, la empresa municipal de aguas de Terrassa, ha aprobado este viernes la reversión de la planta de Abrera al Ens d’Abastament Ter-Llobregat (ATL) por 6,1 millones de euros, en un voto que solo ha tenido la oposición de un consejero. Según el acuerdo con ATL, el precio que pagará Taigua a partir de 2026 por comprarle el agua será de 0,2142 euros el metro cúbico, una tarifa en la parte baja que puede ir aumentando los siguientes años en función del consumo de los usuarios, según ha podido saber MónTerrassa. El acuerdo debe ser aprobado ahora en un pleno municipal, que finalmente será en diciembre y no en noviembre. Esta decisión supone un cambio importante de estrategia en el suministro histórico del agua en la ciudad y también afecta a los municipios de Matadepera, Viladecavalls y Ullastrell, que están negociando directamente con ATL.
En este consejo de administración que se ha alargado más de lo habitual, han votado a favor tanto el representante del órgano de control ciudadano Observatori de l’Aigua de Terrassa como el de los trabajadores de Abrera. El equipo de gobierno en minoría de Tot per Terrassa y Junts confía en que tanto ERC como el PSC acaben dando su apoyo en el pleno, tal como manifestó públicamente hace unos días la teniente de alcalde de Ciclos del Agua, Patrícia Reche, para mejorar la gestión del servicio en la ciudad. Reche informará a los grupos municipales en la comisión informativa de Transición Ecológica de este lunes, pero el expediente no se llevará a pleno hasta diciembre «por cuestiones administrativas», según fuentes del ayuntamiento que han confirmado la aprobación en Taigua.
Un precio bajo que se deberá revisar si no se disminuye el consumo
El precio decidido de compra desde el próximo uno de enero será de 0,2142 euros el metro cúbico, una tarifa en la escala baja que «se deberá revisar si no se consigue bajar el consumo» y «para salvaguardarse de incrementos muy grandes», según otras fuentes. De hecho, en una nota este jueves del mismo equipo de gobierno ante otras informaciones aparecidas en la prensa se adelantaba que «se ha pactado una progresividad en la aplicación de la tarifa hasta alcanzar el valor final». En las cifras de Taigua aprobadas en el pleno de presupuestos de la semana pasada, se prevé pasar de un gasto de compra de agua de 1,86 millones de euros a 8,19 millones, incluyendo lo que ya se paga a Mina de Terrassa por sus pozos. La cuota fija de reserva con la que parte ATL es de 5 millones.
En esta misma nota del Ayuntamiento, se detallaba al mismo tiempo la reducción de costos que supone dejar de ser el operador de la planta de Abrera y que, como balance, representa un saldo negativo de «poco más de 110.000 euros». En concreto, se recuerda que se dejará de pagar 1,71 millones de euros en personal, 1,95 millones en energía, 540.000 en reactivos biológicos para la depuración, 103.000 euros en analíticas y 500.000 euros en reparaciones. De aquí al pleno municipal del 19 de diciembre, los diferentes grupos municipales aún deben manifestarse sobre el costo final del agua en Terrassa a partir del año que viene.

