Esta tarde se ha presentado en el Ateneu Candela la nueva Comunidad Energética Local (CEL) La Llançadora. Este proyecto nació en el año 2023 dentro de un grupo del proyecto Barri Futur y ha sido impulsado por La Llançadora, una asociación que agrupa entidades y proyectos de Economía Social y Solidaria.
Según han explicado los representantes del proyecto, la nueva comunidad nace con la voluntad de «transformar el modelo energético de Terrassa». «Nuestro objetivo es promover la transición hacia la soberanía energética y un modelo energético socialmente justo, democrático, sostenible, descentralizado, participativo y comunitario en la ciudad», aseguran desde la CEL. Para lograrlo, la voluntad inicial es crear una comunidad energética en un plazo de 18 meses y, de este modo, «convertirse en un espacio de promoción, información y conocimiento de procesos relacionados con la energía en la ciudad», añaden.
El proyecto se ha desarrollado gracias a las ayudas Solarcoop, una subvención financiada por el departamento del ICAEN y el Departamento de Trabajo y de Economía Social que está específicamente pensada para crear comunidades energéticas. Además, la iniciativa también cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Terrassa, los grupos locales SomEnergia y SomMobilitat y el Ateneu Cooperatiu del Vallès Occidental.
Una iniciativa abierta a vecinos, empresas y entidades de Terrassa
Esta nueva comunidad energética estará abierta a la participación de todo tipo de actores; desde el vecindario de Terrassa a título individual, a comunidades de propietarios, asociaciones, entidades, comercios locales y otros tipos de empresas. En este sentido, desde la CEL han querido hacer un llamado a la «participación e integración de todas aquellas personas o entidades que compartan los objetivos y quieran unirse al proceso de cambio».
Además, desde la nueva comunidad afirman que los miembros que participen se beneficiarán «de un acceso a energía limpia basada en fuentes renovables y con emisiones de CO2 prácticamente nulas», además de un «incremento de la independencia y de la soberanía energética, pasando a ser autoproducctores energéticos». Además, recalcan que los vecinos que se adhieran también obtendrán un ahorro económico en la factura de la luz, de tal manera que se ayudará «a los hogares más vulnerables para que puedan acceder a la energía, sin depender de los precios de los mercados energéticos», añaden.
La puesta en marcha de una instalación fotovoltaica como objetivo
Actualmente, desde la Comunidad Energética Local La Llançadora están desarrollando un plan de trabajo basado en 25 tareas a desarrollar en 18 meses. El objetivo final de este plan es la constitución y creación definitiva de la Comunidad Energética. Desde junio de 2024, la comunidad ha estado trabajando en la elaboración de un plan de comunicación y en la redacción de los estatutos de la CEL. Ahora, con la rueda de prensa celebrada este jueves, han dado el pistoletazo de salida a una nueva fase del proyecto basada en la divulgación del proyecto y sus objetivos.
De esta manera, el objetivo es que a partir de julio de 2025 se inicie una tercera fase para concretar la constitución de la nueva comunidad energética y su puesta en funcionamiento. No obstante, esta fase también debería servir para poner en marcha su primer proyecto piloto de una instalación fotovoltaica. En este sentido, destacan que están trabajando en la búsqueda de una azotea o cubierta donde se puedan instalar estas placas fotovoltaicas. Así pues, también han hecho un llamado al sector industrial y a las comunidades de vecinos a «colaborar en este proyecto facilitando tejados de una superficie superior a 250 m2 donde poder instalar sistemas FV».

