El diputado de Espacios Naturales e infraestructura Verde de la Diputación, Xesco Gomar, afirma que a pesar del fin de la restauración en la Mola, este día 20 de enero, el acceso está garantizado «desde el primer día». Lo único que se cierra, explica, es la cocina y el almacén, los actuales espacios privados de los hasta ahora concesionarios.
Los de uso público permanecen abiertos a partir del lunes 23. Esto quiere decir que se podrá visitar la iglesia, la sala mirador, la galilea y el patio del recinto. Se mantienen los servicios de información a los excursionistas, la recogida de residuos a la equipación y el entorno, la limpieza de los lavabos y el mantenimiento del sistema de aguas residuales, y la seguridad a todo el monasterio benedictino de Sant Llorenç (s. XI), declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), el punto más alto del Parque Natural, situado dentro del término municipal de Matadepera (Vallès Occidental). Se vigilará 365 días y 24 horas.
Reparación de ventanas de la sala de exposiciones
Este mes empezarán las tareas de reparación de ventanas de la sala de exposiciones y se revisará la muestra para que ya sea visible antes del verano. Las visitas guiadas se pondrán en marcha durante el tercer trimestre de este año.
El diputado de Espacios Naturales e infraestructura Verde, Xesco Gomar, y el alcalde de Matadepera, Guillem Montagut, han presentado este jueves, 18 de enero el Plan de futuro de la cumbre de la Mola, donde se invertirán 2,6 millones de euros. Diputación, entidades, instituciones y agentes del territorio han preparado un documento para preservar el lugar más emblemático del Parque. El Plan dibuja un modelo con criterios ambientales, servicios dimensionados a un consumo energético y hídrico sostenible, autosuficiente, con sistemas alimentados de fuentes renovables y con menos demanda de mercancías y de generación de residuos. Lo que no habrá es un restaurante.
El proyecto pretende la conservación de los valores naturales, históricos, paisajísticos y culturales, y compatibilizar las actividades turísticas, deportivas y económicas. Y, han remachado el diputado y técnicos de la Diputación, acabar con la actual degradación del edificio, de la era, de las feixes y de los caminos, y reducir la masificación: unas 200.000 personas suben cada año a la cumbre, y 23.000 hacen una comida al restaurante. La educación ambiental es la prioridad y el más importante. Y, en este sentido, Gomar ha comentado que en los últimos años no lo era. Correspondía al restaurante, que dice adiós después de 57 años y de ser regentado por la misma familia. El diputado ha recordado que en el ultim contrato los administradores firmaron que era la última vez que se prorrogaba la concesión.