«Desde que la red de suministro de agua en Terrassa se municipalizó hace cinco años, el servicio se ha deteriorado». Así lo ha manifestado Francisco Caamaño, presidente del Observatorio de Servicios Urbanos (OSUR) este martes, 19 de noviembre, durante la presentación del estudio realizado por OSUR sobre la gestión de la empresa pública TAIGUA. En el año 2018 el Ayuntamiento de Terrassa reemplazó la empresa privada Mina Pública d’Aigües de Terrassa por TAIGUA y, desde entonces, el Observatorio ha seguido la evolución de la red de agua.
Este informe, realizado con datos de acceso público, muestra que, desde el cambio de modelo de gestión, las tarifas del agua han experimentado un incremento del 42%, duplicando el aumento registrado en otras ciudades de tamaño similar. Por ejemplo, según OSUR, en el mismo período de tiempo Sabadell ha sufrido un incremento del 21%. «El Ayuntamiento justificó la municipalización del servicio con el objetivo de reducir costos, pero las tarifas solo han hecho que aumentar», ha asegurado Francisco Caamaño.
Por otro lado, Lorenzo Dávila, director general de OSUR y quien también ha participado en la presentación de los resultados, ha afirmado que este aumento del precio no ha ido acompañado de una mejora de la calidad del servicio o su eficiencia. «La inversión en mantenimiento y renovación de infraestructuras ha bajado un 31,6%, lo que podría estar relacionado con el deterioro de la eficiencia de la red y la calidad del servicio», ha manifestado Dávila. En este sentido, según los datos recopilados por el Observatorio, las inversiones realizadas por TAIGUA entre 2019 y 2023 fueron de 14,16 millones de euros, una cifra que contrasta con los 20,6 millones de euros de inversión de Mina en los últimos cinco años.
Un descenso significativo del rendimiento y una falta de mantenimiento de la red
El análisis elaborado por OSUR también ha mostrado un descenso del rendimiento hidráulico en Terrassa. Concretamente, la ciudad ha pasado de un rendimiento del 80% en la época de Mina a un 78% actual. Así pues, desde el observatorio afirman que, para cubrir la misma demanda de agua, TAIGUA debe comprar un 2,6% más que antes por una mayor pérdida de agua. En este sentido, desde OSUR destacan que «la falta de una inversión adecuada está provocando el deterioro progresivo de las instalaciones, lo que se traduce en unos mayores costos».
Asimismo, el Observatorio manifiesta que, en términos económicos, se ha detectado un incremento de los costos de personal del 56% desde la municipalización, debido a un aumento del 30% de la plantilla. Este incremento del personal, sin embargo, «no responde a ningún aumento del servicio e, incluso, se han eliminado algunos», ha recalcado Lorenzo Dávila.
Ante los resultados del estudio realizado cinco años después de que TAIGUA comenzara a gestionar la red de agua, Francisco Caamaño ha concluido que «la municipalización de finales del 2018 en Terrassa se hizo por un sesgo político». «El problema no es si es una empresa pública o privada, el problema es el proceso por el cual se ha hecho el traspaso del servicio. Ha pesado más la decisión política, que los motivos económicos. Los incrementos tarifarios indican que la decisión ha implicado altos costos que se han trasladado a los usuarios», ha sentenciado el presidente del Observatorio de Servicios Urbanos.
