Este otoño comenzarán las obras para embellecer aún más dos espacios del Anillo Verde de Terrassa. Estamos hablando del mirador de Can Poal y la puerta de acceso a la Sierra de Galliners. El Ayuntamiento de Terrassa ha anunciado que pronto se iniciarán los trabajos de mejora de estos dos espacios con la intención de acondicionar con un «tratamiento unitario y señalización común» todos los itinerarios que conforman el circuito circular por el entorno natural de la ciudad. Con un presupuesto de 14.502,37 euros, las obras durarán cerca de dos meses y supondrán un paso más para poner a punto todas las puertas de acceso al Anillo Verde.
Según se indica en un comunicado, en el caso del mirador de Can Poal, situado en el camino viejo de Terrassa a Ullastrell, las obras consistirán en adecuarlo al modelo de los puntos de estancia actuales del Anillo Verde. Esto implicará acondicionar su camino de acceso, en este caso con escaleras, pero también modificar la señalización informativa. Mientras que en el entorno se colocarán nuevos árboles y dos bancos de piedra.
En cuanto a la Sierra de Galliners, está prevista una actuación similar teniendo en cuenta que se trata de una de las puertas de acceso al Anillo Verde, situada en el lateral del camino de Terrassa a Ca n’Amat de les Farines. Desde el Ayuntamiento, tienen presente que en este punto, circula en paralelo a la calle de Grecia, situada en el barrio de Can Parellada. Por lo tanto, será necesario hacer una delimitación del espacio con corteza, se colocarán dos bancos de piedra, se plantarán árboles y se colocará, también, un panel informativo.
Nuevos itinerarios, también accesibles para todos
El Anillo Verde comprende todo el entorno natural de Terrassa y cuenta con un camino circular de 35 kilómetros, dividido en once itinerarios que tienen distancias que oscilan entre los cuatro y los ocho kilómetros. Todos ellos están diseñados de manera que comienzan y terminan en una de las puertas de entrada al Anillo Verde.
El mes de febrero de este año, el Ayuntamiento anunciaba que se incorporaban cinco nuevos itinerarios accesibles para las personas usuarias de sillas de ruedas para que puedan descubrir este entorno natural con facilidad. Todas ellas son rutas que oscilan entre los 900 metros y los 3,5 km y se pueden consultar y descargar en la web del Anillo Verde. Los cinco trayectos accesibles son; los entornos del Centro de Interpretación Ambiental Bon Vilar (CIAB), de 1 km; el camino de Sant Quirze a Matadepera, de 2 km; el trayecto que discurre por la riera de las Arenas, de 900 metros; el camino que permite descubrir los planes de Can Carbonell, de 3,5 km y, finalmente, el itinerario que circula por los planes de Can Bogunyà, de 2 km de longitud.
