Terrassa, a través de la empresa municipal TAIGUA, ha abierto la licitación para adquirir 1.500 contadores de agua y 3.000 módulos que permitirán la telelectura en contadores mecánicos. Ambos incorporarán la nueva tecnología de comunicación LoRaWAN, que gestiona el Ayuntamiento de Terrassa y que contribuirá a mejorar la eficiencia de la red y la gestión de los recursos hídricos. El presupuesto de licitación, que se divide en cuatro lotes por las características de los aparatos, es de 480.975 euros. Se prevé que estén instalados en marzo de 2026.
Este contrato forma parte del Proyecto de Transición Digital y Mejora en la eficiencia del ciclo del agua de Terrassa (EFIAIGUA), que es financiado por la Unión Europea a través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y la Transformación Económica de Digitalización del Ciclo del Agua (PERTE), impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Según explican desde el Ayuntamiento en un comunicado, uno de los objetivos de EFIAIGUA es «optimizar todo el ciclo urbano del agua a través de la sensorización y la digitalización del servicio de abastecimiento y de alcantarillado». Así pues, TAIGUA, que implementará de manera gradual este nuevo sistema de telelectura, podrá obtener información precisa en tiempo real sobre el consumo de agua de las personas abonadas y para detectar las fugas de una manera más rápida. «Con una información actualizada y detallada del consumo, también se mejorará el servicio de atención al usuario», afirman desde el Consistorio.
Con el proyecto EFIAIGUA, el Ayuntamiento de Terrassa quiere contribuir a modernizar el ciclo urbano del agua, «reduciendo las fugas en los sistemas de abastecimiento y profundizando en el conocimiento de la red de alcantarillado para mejorarla», afirman. «Con su desarrollo, Terrassa avanzará en el cumplimiento de los objetivos medioambientales que marcan las normativas europeas», añaden desde el Consistorio. EFIAIGUA es un proyecto que tiene un presupuesto de 7.081.006 euros y que ha sido beneficiado con una subvención europea de 5,5 millones, que se incluye dentro de la segunda convocatoria del PERTE.
