El objetivo de retirar el amianto en Terrassa de los edificios públicos para 2028 y de los privados para 2032, según lo establece la Unión Europea, sigue avanzando a pesar de que el mismo Ayuntamiento se queja de que las ayudas estatales y nacionales no son suficientes. Así lo ha declarado el teniente de alcalde de Urbanismo y Vivienda, Xavier Cardona, antes de comenzar este lunes la Mesa de Erradicación del Amianto con diferentes actores sociales, económicos, empresariales, profesionales y vecinales. Precisamente, el presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVT), Josep Antoni Sánchez, ha manifestado el problema de que los esfuerzos actuales se limiten a las cubiertas y no incluyan depósitos, tuberías y paredes medianeras de los edificios. Según las cifras municipales, desde que se abrió la oficina ciudadana para este tema en marzo de 2024 se han atendido 65 consultas y otorgado 141 licencias de obra para la retirada de elementos de fibrocemento.

«Creo que es un momento importante para recordar que son insuficientes las ayudas que salen por parte del ministerio y, también por parte de la Generalitat, para esta retirada», ha afirmado el teniente de alcalde Cardona a preguntas de Canal Terrassa. «Si realmente queremos cumplir con esta retirada, ahora que muchos edificios están sometidos a una inspección técnica y se está detectando el problema, las comunidades de propietarios necesitan estas ayudas públicas», ha reivindicado.
En el caso de las renovaciones en los edificios industriales, el incentivo está siendo su conversión energética. «Estas soluciones pasan por poder poner placas solares que, a la vez, reducen el consumo eléctrico», ha explicado el teniente de alcalde. «Si el empresario lo que busca es más sostenibilidad, más energía verde, debe poder sustituir esta cubierta contaminante», ha destacado admitiendo que hay una aceleración de las demandas en el Punto de Información y Atención Ciudadana del Desamiantado, que se creó hace medio año en la sede de Urbanismo de la calle Pantà, número 20. Además, ha recordado que el Ayuntamiento aplica una bonificación de hasta el 95% en el Impuesto de Construcción y Obras para obras mayores y menores que tienen como objeto principal la retirada de amianto y aplica una exención de la tasa de tramitación urbanística.
Desde que la Generalitat aprobó la ley para la Erradicación del Amianto, hace ahora un año, se efectuó una primera convocatoria de ayudas de 8 millones de euros, ampliada el verano pasado a 4,93 millones, y en octubre se ha hecho una segunda para nuevas demandas de 8 millones. En el caso de los edificios públicos del Ayuntamiento, Cardona asegura que el objetivo de 2028 se alcanzará. «Estamos trabajando para llegar a este calendario», mantiene el teniente de alcalde, independientemente del calendario de las otras administraciones. El responsable político también incide en que «a fecha de hoy, hay un solo centro de tratamiento de estos residuos en el país» y no se sabe «cuál es su capacidad de tratamiento».
Un censo de 1.160 cubiertas y 11.000 toneladas en la ciudad
Según el censo de cubiertas de fibrocemento de Cataluña, elaborado por el Instituto Cartográfico y Geológico de Cataluña, en Terrassa hay aproximadamente 1.160 cubiertas, con un peso total de más de 11.000 toneladas. De todas maneras, estos censos también divergen. Es lo que ha explicado el presidente de la FAVT antes de entrar a la reunión del Ayuntamiento. «Si hablamos de cubiertas de naves industriales, mientras el Ayuntamiento de Terrassa habla de un millón de metros cuadrados, la Generalitat solo reconoce 600.000», ha detallado. Esto se puede deber, según Sánchez, a que el censo «se ha hecho con dos sistemas diferentes, porque la Generalitat parece que ha utilizado un sistema aéreo».

Otro de los problemas que plantea la FAVT es que el plan actual de la administración no vaya más allá. «En muchas viviendas con depósitos antiguos, tampoco se ha retirado el amianto y también hay tuberías con este material», se lamenta Sánchez. «Desde las asociaciones vecinales, estamos diciendo que no solo hay las cubiertas y que, además, hay las paredes medianeras», añade.
Estas reflexiones provienen de la cuarta convención estatal sobre el tema que se celebró el pasado 18 de octubre en Sabadell, organizada por la Confederación de Asociaciones Vecinales de Cataluña y el movimiento vecinal del Vallès. Entre sus conclusiones, figura que «el éxito depende de la cooperación real entre el Estado, comunidades autónomas y municipios», en «una cultura de desamiantación integral».
En la segunda Mesa este lunes en el Ayuntamiento de Terrassa, después de la primera en febrero pasado, han participado las direcciones de servicios municipales de Medio Ambiente, Urbanismo, Patrimonio y Mantenimiento y Actividad Económicas; agentes sociales; la FAVT; la patronal CECOT; la Cámara de la Propiedad Urbana de Terrassa; y las delegaciones comarcales de los colegios de Arquitectos de Cataluña (COAC), de Arquitectura Técnica de Barcelona (CATEB), de Ingenieros Industriales de Cataluña (EIC) y de Ingenieros Graduados e Ingenieros Técnicos Industriales de Barcelona.

