Desde este viernes y hasta el 14 de diciembre nadie puede acceder al Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y la Sierra de l’Obac, excepto para ir al restaurante de Can Pobla, una vez que la Generalitat ha ampliado el radio de actuación de la zona infectada por la PPA. Esta extensión de la aplicación de las medidas restrictivas ya afecta a 91 municipios del área de Barcelona, incluidos los 23 del Vallès Occidental, con la totalidad del término de Terrassa y también los municipios de Viladecavalls, Rellinars, Vacarisses, Matadepera y Ullastrell.
La prohibición de entrar en el entorno natural ha conllevado la movilización de cientos de agentes de los cuerpos de seguridad y de emergencias. Vigilantes de la Diputación controlan los accesos a Can Robert y también se han cerrado los aparcamientos de la carretera de Talamanca. Se ha desplegado la Policía Municipal de Terrassa y de Matadepera, y los Agentes de Defensa Forestal (ADF) en parques urbanos y en toda la Anella Verda.
«Respetar las señalizaciones»
Al frente, la difícil tarea de evitar que ninguna persona entre en la zona protegida. Y como desde tierra resulta imposible controlarlo todo, y ante la llegada de un fin de semana largo y de buen tiempo, desde los Agentes Rurales han apostado por introducir una nueva herramienta: los helicópteros. Desde el viernes y hasta este lunes, día 9 de diciembre, están sobrevolando los parques de Collserola, Sant Llorenç y Montserrat, entre 3 y 4 veces al día. Y, según ha informado el subinspector y jefe del Área de Grupos de Apoyo de Agentes Rurales, Quico Rivera, hasta ahora no se ha tenido que hacer ningún aviso a los Mossos d’Esquadra.
«Debemos felicitar a la gente porque está cumpliendo con las medidas de prohibición y restricción», ha insistido el jefe del Área de Grupos de Apoyo, este lunes por la mañana desde el centro de mando de Santa Perpètua de Mogoda, en declaraciones recogidas por la Agència Catalana de Notícies. En este sentido, ha reiterado el llamado a «no bajar la guardia» y «respetar las señalizaciones» que limitan el acceso a esta zona, para impedir la propagación de la PPA. Porque se recuerda que los humanos son «el principal foco de transmisión» de la enfermedad. De la misma manera, les ha reclamado que comuniquen al 112 si detectan cualquier jabalí muerto «o con síntomas». En este sentido, el teléfono de emergencias ha recibido más de 1.400 avisos relacionados con avistamientos de jabalíes y otras incidencias este fin de semana.
Se mantienen 13 casos confirmados
Más allá de vigilar a los humanos, desde los helicópteros también se vigilan los jabalíes. El dispositivo sirve para detectar estos animales, especialmente los muertos, que se encuentran en lugares de difícil extracción, por su peso, volumen o situación geográfica. Por ahora, sin embargo, solo han tenido que extraer uno con el gancho. Sobre esto, el consejero de Agricultura, Ganadería y Pesca, Òscar Ordeig, ha informado este mismo lunes que se mantienen en 13 los casos confirmados de peste porcina africana (PPA), todos verificados por el laboratorio de referencia del Ministerio y situados dentro del mismo radio de afectación.
El Gobierno mantiene como objetivo prioritario contener la enfermedad dentro del radio de 6 km y evitar que llegue a las granjas, y «no modificará la estrategia iniciada hace nueve días que nos ha permitido avanzar con la contención de la enfermedad», ha sentenciado Ordeig.




