Cuatro equipamientos deportivos municipales de Terrassa tendrán placas solares. La teniente de alcalde de Servicios Generales y Gobierno Abierto, Ona Martínez, ha presentado este jueves, día 23 de marzo, el proyecto de instalación de placas fotovoltaicas en edificios públicos de la ciudad con el objetivo de aumentar la producción y autoconsumo de energía renovable y a la vez reducir el gasto energético.
Este proyecto está vinculado al Plan sectorial renovables 2030 de la Diputació de Barcelona, por el cual los ayuntamientos podían optar a ayudas por un importe máximo de 1,5 millones de euros. Desde el Consistorio terrassense se presentaron cinco proyectos con un valor de 1,4 millones. Cuatro ya han sido aprobados, y hay un quinto que a pesar de que oficialmente todavía no se tiene la validación, es casi seguro. Al final el porcentaje será de 90% subvención, un 10% aportado por el Ayuntamiento.
Las equipaciones escogidas para las placas solares
La idea era sacar el máximo rendimiento de la subvención y que las arcas municipales tuvieran que aportar el mínimo posible. De este modo las cuatro equipaciones escogidos han sido: el Polideportivo Municipal de La Maurina (237 mil), el Área Olímpica Municipal (589 mil), el Polideportivo Municipal de Sant Llorenç (235 mil), y el Pabellón Municipal de Can Parellada (234 mil). Y el quinto, en este caso un centro cultural: el Arxiu Històric i Comarcal, por un valor de 156 mil euros.
“Los criterios por los cuales se han escogido estas instalaciones son meramente técnicas. Por la cantidad máxima de la subvención y para que la implantación de las placas fuera el máximo eficiente posible. Se ha buscado la optimización máxima de la energía y el coste”, ha subrayado Martínez.
Por eso, por ejemplo, se ha descartado el pabellón de Can Jofresa, que a pesar de ser uno de los equipamientos más utilizados, instalar placas fotovoltaicas habría supuesto obras importantes en el techo. “No era un proyecto viable porque la actuación previa de adecuación habría encarecido el precio”, ha matizado. O por el motivo contrario se ha escogido el Archivo Histórico. “Se podría pensar que hay mejores edificios para hacerlo, pero la equipación es muy nueva, el tejado lo permite, y es un proyecto muy eficiente y con un coste que nos permitía incluirlo dentro del margen para optar a la subvención”, ha dicho.
Con las subvenciones ya otorgadas, se iniciará el proceso de licitación. En la anualidad de 2023 se prevé que ya estén instaladas las placas correspondientes al pabellón de la Maurina y del Área Olímpica. Ya de cara al 2024, sería el turno de las otras tres.
Beneficios de la instalación de las placas a las equipaciones
Serán casi 2.000 placas fotovoltaicas de autoconsumo. El gobierno municipal valora positivamente que se trata de actuaciones “a gran escala, que tendrán un impacto significativo en la reducción de la huella de carbono y a la vez de reducción de coste energético, y por tanto, de sostenibilidad económica. Es una doble buena noticia: por el medio ambiente y por las arcas municipales”, ha apuntado.
En total, se calcula que se ahorrarán 512 toneladas de emisiones anuales de C02, lo que es equivalente a haber plantado 25.600 árboles. Esta cantidad de árboles permite suplir la demanda diaria de oxígeno de 1.163 personas.
“Los beneficios de la instalación de placas se extenderán más allá del impacto inmediato gracias a los excedentes generados. Son instalaciones preparadas porque en un futuro se puedan compartir sus beneficios. Ponemos las bases, así, de futuras comunidades energéticas en la ciudad”, ha especificado Ola Martínez. Unas comunidades energéticas que se encontrarían en los entornos de cada uno de las equipaciones (de aquí también el interés que fueran equipamientos de diferentes distritos) y que tendrían la ventaja de que no tendrían que hacer la inversión de la instalación.
El gobierno calcula que la energía generada anual estimada en todas las equipaciones servirá para cubrir el 100% el consumo energético anual, y se generará entre un 30 o 40% de excedente, o en el caso de La Maurina más de un 100%. Solo en el caso del Área Olímpica, el consumo es tanto elevado que la energía solar cubrirá tan solo el 20%. “En este caso buscamos reducir el máximo la factura energética, que supone un gran gasto municipal”, ha dicho. Así pues, todo este excedente de kw se puede optar a devolverlos en la red eléctrica, con un beneficio directo económico para el Ayuntamiento, o distribuirlos entre las familias o empresas de la futura comunidad energética.