«Ya nos queda poco para el cierre, pero no marcharemos sin hacer alboroto», escriben los administradores del restaurante de La Mola en su muro de Facebook. Ya restan pocas semanas para que abandonen el establecimiento que han regentado durante 57 años. La Diputación de Barcelona no da un paso atrás y la clausura es definitiva. A partir del fin de semana del 20 y el 21 de enero, la cumbre más alta de Parc Natural de Sant Llorenç del Munt se quedará sin uno de los espacios más emblemáticos y más conocidos del espacio en todo el mundo. Qué pasará con las mulas que subían la comida y los materiales y que bajaban los desechos es todavía una incógnita.
El día 20, a las 12 del mediodía, los administradores han organizado una concentración arriba de La Mola: «Lleváis pancartas, señeras, miraremos de hacer alboroto a ver si lo sienten muy fuerte. estáis todos invitados.» Justo es decir que los últimos días, la presencia de clientes ha sido más alta que nunca. Han querido, así, mostrar su apoyo. A lo largo del año, se hacen unas 25.000 comidas, a pesar de que los comensales habituales, un núcleo reducido, realizan varios cada uno. Ahora se tendrán que olvidar de acabar la jornada excursionista alrededor de una mesa, con unas judías secas y butifarra, o un poco de cordero, y del porronet de vino para compartir junto a la chimenea encendida cuando hace frío. Todo, con vistas espectaculares sobre el Vallès, todavía mejores si es durante una nevada, que se puede producir entre este martes y jueves si los mapas la clavan.
Entrega de firmas
El día 17 de enero, los administradores entregarán las firmas de apoyo al mantenimiento del restaurante al Ayuntamiento de Matadepera, a las 12 del mediodía, recogidas en las últimas semanas a través de las redes sociales. El 18 se llevarán a la sede de la Diputación, en la rambla de Cataluña de Barcelona.


