Durante este mes de diciembre, el Servicio de Espacios Verdes y Biodiversidad Urbana del Ayuntamiento de Terrassa ha desarrollado las acciones de prevención y control de la procesionaria del pino en los parques, jardines y bosques urbanos de la ciudad. Las acciones se han centrado en la instalación de collares en los pinos y cedros, así como en la creación de refugios naturales para fauna auxiliar, adoptando métodos que no implican el uso de tratamientos fitosanitarios.
Actualmente, la principal medida que se está aplicando es la instalación de nuevos collares en los troncos de pinos y cedros, así como la revisión de los que ya se habían colocado a principios de 2025. Estos dispositivos consisten en unos anillos de plástico que rodean el tronco y actúan como trampas de caída física. Cuando las larvas de la procesionaria inician su descenso hacia el suelo, los collares les impiden continuar descendiendo libremente y las obligan a dirigirse hacia una única salida que desemboca en una bolsa con tierra, donde quedan retenidas. «Se trata de un sistema eficaz, duradero y que no comporta ningún riesgo para la salud humana ni para el medio ambiente», destacan desde el Ayuntamiento de Terrassa. También se han realizado otras actuaciones complementarias, como la retirada mecánica de las bolsas cuando sea necesario.
Estas actuaciones ya se han ejecutado en algunos parques de la ciudad como en el parque de Guernica, en la avenida del Vallès a la altura del polígono industrial Els Bellots, en la plaza de Bosnia Herzegovina, en la calle del Vent o en la avenida del Abat Marcet, entre otros. Desde el Consistorio, explican que la campaña se prolongará hasta el mes de marzo, coincidiendo con el período de mayor actividad de las larvas.
Consejos para enfrentar la oruga procesionaria
La procesionaria del pino es un insecto que puede provocar irritaciones y reacciones alérgicas en personas y en el caso de animales de compañía las consecuencias pueden ser más graves. Desde el Ayuntamiento recuerdan que estos tratamientos se realizan en parques y jardines de la ciudad y ubicaciones en las que se ha detectado la presencia de este insecto, pero no se ejecuta en zonas de contacto con zonas boscosas o terrenos de carácter forestal, ni en aquellos espacios más naturalizados y de difícil acceso. Por este motivo, destacan que la colaboración ciudadana es necesaria y recomiendan las siguientes medidas.
- No tocar las orugas
- No barrer las procesiones para evitar esparcir los pelos urticantes
- No retirar los nidos por cuenta propia
- No utilizar insecticidas, disolventes u otras sustancias para eliminar las filas de las orugas
