MónTerrassa
Barreras químicas y físicas para proteger Sant Llorenç de la peste porcina

Barreras químicas y físicas para proteger el Parque Natural de Sant Llorenç del Munt y l’Obac de la peste porcina. El asedio sobre el Parque de Collserola continúa muy vivo con los esfuerzos centrados en evitar que el virus se expanda. Contenerlo en la zona donde se han encontrado los ejemplares de jabalíes positivos -la cifra se mantiene en nueve, como anunció el martes el Gobierno- es la máxima prioridad, y en eso trabajan los más de 250 profesionales de Agentes Rurales, ADF, Guardia Civil y la UME. También los Mossos d’Esquadra y las policías locales de los municipios que forman parte de la Zona de Vigilancia, en un radio de 20 km desde el foco.

Este mismo miércoles, la consejera de Interior, Núria Parlon, que ha visitado el Centro de Comando Avanzado en Torreferrussa, Santa Perpètua de Mogoda, junto con el consejero de Presidencia, Albert Dalmau han indicado que a la lista de equipos de emergencia que ya se encuentran realizando tareas, se han incorporado los Bomberos de la Generalitat, que serán los responsables de desinfectar los caminos rurales de Cerdanyola y Sant Cugat. Como apunta la Agencia Catalana de Noticias, su papel es fundamental para proteger el corredor verde que conecta Collserola con el Parque Natural de Sant Llorenç, un espacio que sería mucho más complicado de cerrar y controlar si la peste consigue entrar.

La consejera también ha insistido en la necesidad de que la ciudadanía respete las restricciones y no acceda al entorno natural afectado: «Nos jugamos una parte importante de la economía del país», ha añadido. En Terrassa, se mantiene el Anillo Verde y todo el entorno natural cerrado y de acceso restringido, además de anular todas las actividades previstas y pedir insistentemente a la ciudadanía y entidades que se abstengan de acercarse al bosque.

Blindar carreteras, puentes, túneles y trenes

Por ello, se pone máxima prioridad en asegurar el perímetro. ¿Y cómo lo hacen? Con el uso de barreras químicas y físicas. Las medidas consisten en colocar repelentes químicos que hacen que los animales descarten pasar por allí. Y si con esto no es suficiente, se han puesto obstáculos en los pasos subterráneos y los puentes. Con esto se quiere blindar las tres carreteras de conexión vallesanas (C-16, C-58 y AP-7), especialmente en horario nocturno, que es cuando más movilidad de jabalíes se ha registrado.

El otro caballo de batalla son las líneas ferroviarias. En los últimos días se han producido varios atropellos de jabalíes tanto en la línea de la R4 de Renfe como en la línea del Vallès de Ferrocarriles de la Generalitat. Esto obliga a hacer un esfuerzo extra a los efectivos de emergencia, ya que, a diferencia de cuando sucede en circunstancias normales, el protocolo que se activa es mucho más exhaustivo. No basta con retirar el cadáver de las vías de forma segura, también hay que desinfectarlas. Esto implica cortar la alimentación eléctrica en unos tramos de 200 metros para poder actuar. Y, además, el convoy con el que ha chocado también debe enviarse a cocheras de Rubí para hacer el proceso de desinfección.

A fecha 3 de diciembre, se han encontrado medio centenar de ejemplares de jabalíes muertos, todos en la misma zona. No obstante, solo se han confirmado desde el Departamento de Agricultura, y una vez analizadas las muestras que se hacen en Madrid, nueve positivos. Cabe añadir que los dos jabalíes muertos que se habían encontrado este fin de semana en el Parque Natural de Sant Llorenç y en la B-40 han dado negativo. Y desde los cuerpos de emergencia consideran que, por ahora, «es positivo» que todos los cuerpos se hayan encontrado dentro del radio de actuación de 6 kilómetros.

Agentes de la UME desinfectan un vehículo de los Agentes Rurales en Torreferrussa | ACN

Nou comentari

Comparteix

Icona de pantalla completa