MónTerrassa
Activistas climáticos plantan lechugas en el golf de Terrassa

Acción de los activistas climáticos contra el campo de golf de Terrassa. Un grupo de personas asaltó este pasado domingo día 2 de julio, las instalaciones del Real Club de Golf El Prat para plantar lechugas. Según declaraciones del director deportivo del campo de golf, Jorge Olmos, a El Periódico, las afectaciones han sido mínimas puesto que «tan solo había vegetales que ocupaban prácticamente dos metros cuadrados en una esquina del campo».

La actuación ha sido reivindicada en las redes sociales por parte del grupo Rebelión o Extinción (XR), además de la organización juvenil Arran. Y no ha sido el único campo de golf que se ha visto atacado. El mismo día aparecieron una decena de equipaciones más de Barcelona, Madrid, València, Ibiza, Vizcaya y Navarra también amanecieron con agujeros tapados con cemento o con planteles.

Sabotaje a los campos de golf

Desde Arran han manifestado que se trata de un acto de protesta ante la situación de emergencia climática. «A los ricos ni gota! Saboteamos varios campos de golf con las compañeras XR. En plena crisis ecológica no nos podemos permitir los lujos de unos pocos ricos! Combatimos el capitalismo, construimos unos Países Catalanes socialistas y feministas!», han dicho en un mensaje.

La organización política juvenil, que forma parte de la Esquerra Independentista y es próxima a Endavant, no solo se ha limitado a hacer la acción a los varios campos, como Terrassa, sino que invita a la ciudadanía a unirse a la protesta de manera activa. Y por eso dejan «algunas ideas»:

Rebelión o Extinción está llevando la campaña «A los ricos, ni gota» y con esa idea quiere colgar el cartel de «golf clausurado por justicia climática» por todas partes. Consideran que el agua tiene que ser destinada a «la vida» y no «a los lujos de los ricos» porque creen que no es justo que «el 0,6% de la población juegue al golf mientras el resto sufre la sequía». Según cifras publicadas en las redes sociales de los colectivos, «un campo de golf consume unos 500.000 m³ de agua anual, gasto que equivale al consumo de 10.000 habitantes» y denuncian que «este deporte consume más agua que Barcelona y Madrid juntas» y lamentan que represente un «lujo elitista».

Comparteix

Icona de pantalla completa