Desde hace unos días se ha iniciado la instalación de 25 nuevos contenedores naranjas para incrementar la recogida de textil en Terrassa por parte de la empresa Formació i Treball, Empresa Inserció SL. En total, repartidos por los diferentes barrios de la ciudad se podrán encontrar 95, dedicados al reciclaje de ropa y calzado.
De este modo, Terrassa llegará a una ratio de un contenedor por cada 1.858 habitantes, superando la de un contenedor por 2.347 habitantes que tenía hasta ahora. El objetivo pero es ir más allá y ampliar la red hasta los 174 en los próximos años. Además, hay que recordar que a las deixalleries municipales de Can Casanovas y Can Barba también se puede llevar esta fracción, así como a las deixalleries móviles. La voluntad es conseguir una ratio de un contenedor por cada 1.500 habitantes máximo, como se estipula dentro del Pacto de la Moda Circular.
Puntos donde se instalan los nuevos contenedores:
- Aurora – Vallparadís
- passeig del Vint-i-dos de Juliol – Beethoven
- Mare de déu dels Àngels – Montserrat
- Mas Adei – Terol
- plaça del Triomf
- Fra Bonaventura Gran amb Plaça del Tint
- plaça Rosa Turu
- plaça Alcalde Morera
- plaça Nova
- Marconi – Isaac Peral
- ctra Rellinars – passeig del Vint-i-dos de Juliol
- plaça Ricard Camí
- Baltasar Ragon amb Galvani
- Alaba – parc Guernika
- avinguda Jaume I – Pintor Huguet
- Abat Marcet-Independència
- ctra. Rellinars-Adra
- plaça Comte Guifré
- av. Àngel Sallent – Dr. Salvà
- Vinyals amb ctra Montcada
- Ample amb ctra Rellinars
- av. Parlament
- Ronda Ponent – Dulcinea
- Ancianitat – Muncunill
- Creu Gran
En otoño, bonificaciones para llevar ropa a reciclar
Desde el 2019, la recogida selectiva de residuos de esta fracción en Terrassa está estabilizada alrededor de los 680 tn y los 3 kg por habitante y año. No es una mala cifra, puesto que nos sitúa como en el tercer municipio que más ropa recoge de toda Catalunya, solo por detrás de Barcelona y Mataró. Pero no es suficiente.
La ciudad cuenta con estos contenedores naranjas desde el año 2012 y la gestión corre a cargo de Formació y Treball, Empresa de Inserció S.L., que trabaja para la integración social, el desarrollo personal y la sostenibilidad. El material que recogen lo gestionan de manera responsable, de forma que la ropa que está en peores condiciones la separan para reciclar y obtener nuevas fibras y, el resto, la clasifican para que tenga una segunda vida.
Esto cambiará el 2025, cuando la gestión de la recogida selectiva de esta fracción corresponderá i será responsabilidad exclusiva de los municipios. Se pretende de este modo dejar de ver el residuo textil como un acto benéfico para convertirlo en un activo de la economía circular. En vistas a este cambio de modelo, el Ayuntamiento iniciará en otoño una campaña específica para incentivar la recogida, y lo hará con una bonificación de la tasa de residuos por la aportación de ropa usada realizada.
La adhesión de Terrassa al Pacto de la Moda Circular se alinea con los objetivos fijados el Plan de Residuos 2018-2030 para avanzar hacia el residuo cero, trabajando para gestionar mejor los desechos en el contexto actual de emergencia climática. En el caso de los residuos textiles, el Plan contempla que en 2030 habrá que recoger en Terrassa de manera selectiva, como mínimo, el 35% en peso de la fracción textil y calzado generada.
