El mediático cocinero Marc Ribas ha decidido cerrar el restaurante de Girona. Catorce meses después de anunciar la apertura La Brutal, ha anunciado a través de las redes sociales que la carencia de tiempo para dedicarse le ha hecho tomar esta decisión. El egarense regentaba uno de los establecimientos más antiguos y emblemáticos del barrio viejo gerundense. Allá se había sido El Museu del Vi, un local que a causa de la pandemia de la Covid y de las restricciones sanitarias sus propietarios decidieron acelerar su jubilación y cerrarlo, y que el cogió el testigo.
Este era el tercero restaurando que tiene Ribas, después de
Ribas ha expuesto los motivos que lo han empujado a tomar una decisión difícil a nivel personal: «En Girona he ido muchas veces, no solo porque naciera, sino porque para mí es una ciudad que es perfecta. Tiene ambiente, pero no agobia. Tiene cemento pero tiene verde, agua, arte, historia, cultura y mucha gastronomía. Y es por eso que decidí llevar el proyecto de La Brutal. Explicar la cocina catalana de una forma honesta a través de la hamburguesa. Este era el objetivo. Y este continúa siendo. Y precisamente por esta honestidad, me tengo que llevar La Brutal conmigo», ha lamentado.
«Tengo ganas de disfrutar y está en Terrassa donde lo quiero hacer»
El cocinero de Joc de Cartes y Cuines añade que ha decidido apostar por Terrassa para volverse a sentir cocinero: «Ahora mismo, El Ciri, el restaurante que hace 6 años tengo en Terrassa, necesita más de mí y yo no puedo estar en todas partes y no puedo ni quiero hacer las cosas a medias. En Girona hemos tenido mucho éxito, el trabajo de Conciencia con el interiorismo es Brutal y no sé qué proyecto continuará habiendo allá pero seguro que también será un éxito. Ahora mismo, tengo ganas de disfrutar y necesito reencontrarme con los fogones de forma activa, y es en Terrassa donde lo quiero hacer. tengo la familia, el trabajo de la TV y la posibilidad de cumplir mis objetivos como cocinero».
Finalmente, en el post, ha querido agradecer «a todas las personas que habéis venido a La Brutal y que habéis queixalat esta cocina catalana con carne, pan y romesco, ligeramente envinagrada con el bitxo de Girona, la avellana de Brunyola, y las deliciosas patatas fritas con aceite de molino de Arbúcies. He aprendido mucho, he disfrutado mucho y he crecido junto a un equipo maravilloso.

