Este próximo lunes, 28 de octubre, comenzarán los trabajos de demolición de las dos fincas de la calle de Sant Pere 23-25. La desaparición de estos dos inmuebles «permitirá ejecutar el proyecto de urbanización previsto en esta zona y cambiar, así, la fisonomía de este eje central de peatones, con una nueva urbanización, ampliación de vialidad y zona residencial», explican desde el Ayuntamiento de Terrassa.
Los trabajos previos a la demolición comenzaron en verano, con la cobertura de una red protectora. Una vez finalizados, continuaron el sábado 19 de octubre con la retirada del amianto del edificio, situado en el Pasaje de Tete Montoliu, y la colocación del andamio para proceder a su demolición. Así pues, las actuaciones continuarán esta semana con la instalación de otro andamio en la calle de Sant Pere para proceder, en los próximos días, a la demolición de las dos fincas. El Ayuntamiento concedió en verano la licencia de obras para la construcción de un edificio plurifamiliar de 18 viviendas.
Según afirman desde el Consistorio, la finca de la calle de Sant Pere, 25, tiene una altura máxima de planta baja+3, con fachada de 10 m y una superficie construida de 1.360 m2. Mientras que la de Sant Pere, 23, es un inmueble de planta baja+2, con patio interior y fachada de 5 m, y una superficie construida de 728 m2. «El ámbito de esta modificación puntual, que comprende una finca registral formada por estas dos edificaciones, es de 949 m2», añaden.
Un nuevo vial para conectar la calle de Sant Pere y el pasaje de Tete Montoliu
El proyecto de urbanización prevé que, donde actualmente se sitúan estos inmuebles, se abra el nuevo vial para peatones que conectará la calle de Sant Pere con el Pasaje de Tete Montoliu. Esta modificación «contribuirá a mejorar la red viaria y la conectividad con los equipamientos que hay alrededor del pasaje de Tete Montoliu, como el Teatre Alegria, la Nova Jazz Cava, la plaza del Ayuntamiento, la plaza Didó, el Institut del Teatre, la Sala Muncunill, o el mismo edificio consistorial», destacan desde el gobierno local.
Los trabajos también contemplan pavimentar viales y urbanizar los espacios públicos; colocar el nuevo mobiliario urbano; plantar arbolado; instalar nuevas redes para el servicio de saneamiento, de abastecimiento de aguas, de alumbrado público, de electricidad (baja tensión) y una nueva red de riego. La superficie donde se actuará es de 293 m2, de los cuales 87 m2 corresponden a zonas verdes (parterres, arbolado y muro vegetal) que «contribuirán a naturalizar este espacio urbano», destacan. El desnivel que habrá entre la calle de Sant Pere y el pasaje de Tete Montoliu se resolverá con la construcción de una escalera y un ascensor, que formará parte del proyecto de edificación.

