El 14 de noviembre representantes del Ayuntamiento y vecinos afectados por la construcción de una gasolinera en Sant Llorenç, Terrassa, se reunieron en el Centro Cívico President Macià para discutir qué se debe hacer con la nueva gasolinera que se va a construir en un solar del barrio y que ha generado debate y rechazo, especialmente por parte de los residentes en el edificio contiguo.
Puntos principales tratados:
Los vecinos han proporcionado un resumen de los puntos tratados en el encuentro y su visión al respecto.
- Contexto histórico y urbanístico del solar: Según los técnicos, en el Plan Urbanístico de 2003 se estableció que el terreno en cuestión solo podría destinarse a una gasolinera, por la planificación original de 1989. A pesar de no haberse completado todos los proyectos industriales previstos para la zona, el uso exclusivo del solar para una estación de servicio quedó fijado en la normativa vigente.
- Concesión de licencias: Los técnicos afirmaron que el proyecto cumple con todas las normativas medioambientales y de seguridad exigidas por la ley. Inicialmente, la solicitud fue rechazada por incumplir algunos requisitos,
pero en la segunda presentación, los informes estaban en regla y la licencia fue aprobada. Los vecinos cuestionaron por qué no se revisó la normativa, teniendo en cuenta los cambios en la situación urbana en los últimos 20 años y la falta de regulación sobre distancias mínimas entre gasolineras y viviendas. - Impacto en los vecinos: Los residentes informaron sobre las vibraciones y grietas que han aparecido en el bloque desde que comenzaron las perforaciones. Especialmente en las escaleras 714-716, varios vecinos han notado que las puertas y ventanas ya no cierran correctamente. El edificio en cuestión fue reforzado en 2008 debido a problemas estructurales anteriores, y ahora temen que las obras actuales comprometan nuevamente la estabilidad.
- Problemas medioambientales y de salud: Los vecinos expusieron que los informes que justifican la seguridad del proyecto no consideran el impacto real en la calidad de vida: ruidos constantes, incremento del tráfico y la emisión de gases tóxicos. Se mencionó un estudio de la Universidad de Murcia que recomienda una distancia mínima de 100 metros entre gasolineras y viviendas por motivos de salud.
- Propuesta vecinal: Los vecinos solicitaron que se revoque la licencia actual debido a las nuevas evidencias de daños estructurales y problemas de salud que podrían derivarse de la proximidad de la gasolinera. Además, propusieron al Ayuntamiento buscar una ubicación alternativa para la gasolinera en terrenos menos conflictivos, pero los representantes municipales indicaron que el consistorio no dispone de suficientes terrenos.
- Compromisos del Ayuntamiento: El Ayuntamiento se comprometió a facilitar toda la documentación solicitada por los vecinos para que sus abogados puedan revisar la legalidad de la licencia concedida. Sin embargo, no se comprometieron a detener las obras, argumentando que la licencia ya había sido concedida de acuerdo con la normativa vigente.
- Conclusión de la reunión: Los vecinos concluyeron que la respuesta del Ayuntamiento sigue priorizando los intereses de la empresa constructora sobre el bienestar de los residentes. Se planteó la posibilidad de acciones legales adicionales y se continuará con la campaña de recolección de firmas en change.org para presionar a las autoridades.