En respuesta al artículo publicado en MónTerrassa sobre que el BiTer quiere detener la construcción del nuevo aparcamiento en el Portal de San Roc
Desde la Asociación de Vecinos y Vecinas del Distrito 1 del Centro de Terrassa (AVVD1CT) leemos con estupefacción que la asociación Bici Terrassa Club (BiTer) con menos del 1% de socios de los habitantes de la ciudad, Terrassa tiene más de 220.000 habitantes, ha presentado al registro una propuesta ciudadana al Pleno Municipal para pedir que se detenga el proyecto de reconstrucción del aparcamiento del Portal de Sant Roc, primer parking subterráneo que hubo en la ciudad y el que siempre registró la mayor rotación de vehículos, comparado con los que se hicieron después.
Su óptima ubicación justo a la entrada de Terrassa por la autopista y otras vías principales con facilidad de acceso y salida para los vehículos y con plazas lo suficientemente amplias para maniobrar sin dificultad, no como pasa en la mayoría de los parkings que se han hecho posteriormente, lo hizo siempre prioritario para los usuarios de la ciudad y de fuera de Terrassa.
La ignorancia es muy atrevida y puede ser muy peligrosa, en este caso lo demuestra el desconocimiento sobre la necesidad de este equipamiento, que obvia los problemas y carencias que día a día afrontan desde su cierre en 2018, profesionales, comercios, vecinos, ciudadanos y usuarios, por la falta de aparcamiento cercano y bien ubicado.
Hay un montón de viviendas en la zona con sus habitantes sufriendo las consecuencias de la falta de aparcamiento no resuelto desde hace ya casi 7 años. Un aparcamiento público o privado tiene un retorno económico, la inversión se recupera a un plazo determinado, posiblemente se supera.
Lo que sí hemos visto a lo largo de estos años, es la construcción alrededor de Terrassa de carriles verdes para ocio, desconociendo el coste para el contribuyente (sin retorno ni recuperación económica) y cuántos ciudadanos realmente lo utilizan. Todas las opciones de mejora para la ciudadanía son óptimas, pero a cada uno lo que le corresponde.
No hace falta hacer demagogia de hechos y temas cruciales que afectan tan seriamente la vida de tantas personas.