MónTerrassa
Las visitas del dictador Franco a la ciudad de Terrassa

El 26 de enero de 1939 Terrassa fue ocupada por el ejército fascista de Franco. Comenzaba una época de 40 años de dictadura, represión y terror. Franco murió el 20 de noviembre de 1975, ahora ya hace 49 años. Buena parte de los objetos con simbología franquista que había en calles, entidades e instituciones de Terrassa permanecen vivos en los fondos del Museo de Terrassa. Hay muchos. Y la ciudad también tiene una conexión especial con el Valle de los Caídos. Un terrassense tiene una gran obra en el monumento, de 40 metros de diámetro y 42 de altura. El mosaico de la Cúpula es del artista Santiago Padrós.

El general Franco visitó Terrassa en cinco ocasiones. Su primera visita fue el 27 de enero de 1942, cuando la ciudad celebraba el tercer aniversario de su «liberación». Después de una apoteósica recepción por las calles de Terrassa con grandes aclamaciones de “¡Franco, Franco!”, fue recibido en el Ayuntamiento por el alcalde, Joaquim Amat, el cual, en el salón de sesiones, le impuso la Medalla de Oro de la Ciudad, la primera que se concedía desde su reciente instauración. Su salida al balcón consistorial fue un clamor de aclamaciones hacia su persona, y su discurso era interrumpido constantemente por las muestras de adhesión. Después de la recepción y de pasar revista a una formación de falangistas, las autoridades visitaron la empresa SAPHIL y la Escuela Industrial, para retornar seguidamente a Barcelona.

El alcalde Alfons Vallhonrat lo recibió en el Salón de Plenos con palabras de agradecimiento y adhesión

El 21 de mayo de 1947 retornaba a Terrassa, y se repetían las manifestaciones de entusiasmo. El alcalde Alfons Vallhonrat lo recibió en el Salón de Plenos con palabras de agradecimiento y adhesión. Esta vez la visita fue a la delegación Comarcal del Frente de Juventudes, donde pudo observar una exposición de los proyectos urbanísticos que se estaban realizando en la ciudad, destacando el de la Ciudad Sanatorial, que con la muestra de una gran maqueta impresionó al general. El resto de visitas fueron a la Mutua de Terrassa y a la empresa SYBSA, donde la Masa Coral le ofreció unas breves cantatas.

Franco admirando la maqueta de la Ciudad Sanatorial
Franco admirando la maqueta de la Ciudad Sanatorial | Fons Ragon-AMAT

Aquella maqueta se hizo realidad con la construcción del sanatorio en tierras de Can Carbonell, al norte de la ciudad. El general Franco asistió a su inauguración el 8 de junio de 1952, contando también con la presencia del director general de sanidad, José A Palencia y la del alcalde de Terrassa, Pere Matalonga. El acto de bendición lo efectuó el prior del Sant Esperit, Josep Castelltort y, a continuación, después de los protocolarios discursos, visitaron el edificio, de impresionantes dimensiones: el más grande de España. De regreso a Barcelona y al pasar por las calles de Terrassa se repitieron las muestras de adhesión de otras veces.

Visita por las inundaciones

Deberían pasar diez años y un hecho luctuoso como fueron las inundaciones de 1962, para la siguiente visita. En la tarde del 2 de octubre Franco era recibido en Les Fonts por las autoridades de Terrassa encabezadas por el alcalde Josep Clapés. El general bajó del coche oficial y siguiendo las explicaciones del alcalde, recorrió la zona contemplando los estragos de la riada en el lugar donde se vierten las dos grandes vías fluviales: las rieras de les Arenes y la del Palau, principales receptoras de la avalancha de agua que provocó el desastre. A las seis de la tarde hacía su entrada en Terrassa donde miles de personas lo aclamaban a su paso por la carretera de Montcada y Rambla arriba, para dirigirse a la zona industrial más afectada, donde conversó con los fabricantes afectados.

A continuación se dirigió al Ayuntamiento donde lo esperaba un raval de Montserrat lleno a rebosar. En el salón de plenos, el alcalde expresó el sentimiento de gratitud de la ciudad por la rápida movilización del gobierno hacia la ayuda a las zonas siniestradas. Después Franco hizo acto de presencia en el balcón del Ayuntamiento expresando en su discurso el pésame por las víctimas de la catástrofe. Luego la caravana de coches de autoridades se dirigió al barrio de les Arenes, donde recorrieron a pie las partes más afectadas, mezclándose con los vecinos. Franco regresó a Barcelona.

El 18 de junio de 1963 retornaba a Terrassa, repitiendo la llegada y la parada en Les Fonts

El 18 de junio de 1963 retornaba a Terrassa, repitiendo la llegada y la parada en Les Fonts. En el Ayuntamiento pudo contemplar una exposición de fotografías comparativas de las riadas y de las obras de reconstrucción llevadas a cabo hasta entonces. Desde el balcón del Ayuntamiento expresó que las obras que se realizaban en toda España se habían paralizado para reforzar la reconstrucción en esta zona. En su recorrido por las calles de Terrassa en dirección al barrio de les Arenes, se repitieron las muestras de entusiasmo al general, al cual le impresionó una monumental fotografía que ocupaba toda la fachada de la Mútua de Terrassa y en la que se reflejaba su paso, un año antes, por la ciudad dando su pésame al vecindario de las Arenes. A su llegada al barrio se repitió aquella imagen, pero esta vez con un sentimiento de alegría y agradecimiento de los vecinos hacia el jefe del Estado. Fue la última visita. No volvería más a una ciudad que poco a poco se fue convirtiendo en Tarrasa, la roja, con sus reivindicaciones de libertad, camino hacia la apuesta democrática.

Lo que queda del Monumento a los Caídos de la plaza del Doctor Robert se encuentra hoy en el cementerio municipal de Can Torrella. La obra se inauguró el 24 de enero de 1944, durante el quinto aniversario de lo que el franquismo llamó “Liberación” de la ciudad. El conjunto monumental era obra de los terrassenses Frederic Viñals (arquitecto) y Jaume Bazin (escultor).

Esta y otras historias de Terrassa, las podéis encontrar en el blog de Joaquim Verdaguer

Comparteix

Icona de pantalla completa