Cristóbal Castro Veredas (Encinas Reales, Córdoba, 1961) se jubila este viernes 28 de febrero de 2025. Fotógrafo con casi cincuenta años de experiencia, ha trabajado en diversos medios locales, nacionales e internacionales. Autor de varios libros de fotografía, ha expuesto en diversas galerías con obras individuales y colectivas.
En los últimos años ha estado realizando labores de rescate de fotógrafos olvidados para recuperar su obra y su archivo, de manera que se reconozca su trabajo. Uno de los ejemplos más claros es el de Joana Biarnés. Pero otras mujeres que habían pasado desapercibidas, como Montse Santamaria. Cristóbal Castro ha rescatado la obra de Carlos Durán, Manu Gordillo, Antoni Boada, y de Vicente Villatoro. Se podría decir, en este caso, que lo ha revelado, aunque quedan lejos aquellos días de los cuartos oscuros donde se encerraban los fotógrafos. Pero ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías, sin perder nunca la calidad.

Castro recuperó la obra de Joana Biarnés
La obra fotográfica de la primera fotoperiodista del Estado, Joana Biarnés, cayó en el olvido hasta que finalmente fue redescubierta a mediados de la década de 2010, por Cristóbal Castro, que movió cielo y tierra para conseguir situarla en un lugar preferente y hacer que su trabajo fuera reconocido en todas partes. Desde entonces, su trabajo se ha mostrado en numerosas exposiciones individuales.
Cristóbal Castro ha sido jefe de fotografía de Diari de Terrassa, de La Torre del Palau y de Món Terrassa. Corresponsal gráfico de los diarios El Periódico y El Correo Catalán, del País (cubriendo los dos valleses), últimamente ha publicado algunas de sus fotografías en el prestigioso diario británico The Guardian. Además, ha publicado en el Wall Street Journal con temas relacionados con economía.
Es autor de varios libros sobre historia de Terrassa. Responsable de más de 20 exposiciones fotográficas y autor seleccionado para mostrar sus reportajes en Visa pour l’Image. Colabora en la recuperación de archivos de fotógrafos terrassenses olvidados. Comisarió una de las exposiciones fotográficas que nunca se ha hecho en Terrassa sobre la riada de 1962, recopilando muchas imágenes de la tragedia, algunas de ellas inéditas.

Cabezudo del Año de Terrassa 1985
En 1985 recibió uno de los galardones más apreciados de la capital del Vallès Occidental, el de Cabezudo del Año, un reconocimiento popular. Castro y su cámara han sido inseparables. Y forma parte del imaginario colectivo. La historia de la ciudad se puede revivir a través de sus fotografías. Ha estado en todas partes. Lo ha captado todo, desde los grandes eventos, como los Juegos Olímpicos, hasta los soterramientos de las vías de tren, pasando por tragedias como el asesinato por parte de ETA del concejal del PP Paco Cano, y temas sociales, como los de los desahucios, un campo al cual le ha dedicado muchas horas, y se ha adentrado en el mundo de la cultura popular y tradicional. La razón es que siempre aparece. Hay aspectos que se dicen de él que son bastante verdad: cuando ocurre algún hecho relevante en Terrassa y vienen los grandes canales de televisión siempre se le ve a él, captando el momento en la primera línea de fuego.

Y en el mundo profesional dio un impulso al fotoperiodismo. Castro demostró que una imagen, a veces, puede decir más que un texto escrito. No es exagerado decir que en Terrassa hay un antes y un después de Cristóbal. Él ha sido capaz decenas de veces de hacer «la foto», esa imagen que muestra exactamente lo que ha pasado.
En 2021, la gran mayoría de profesionales del fotoperiodismo, videoperiodismo, fotografía y vídeo documental trabajaron al mismo tiempo sobre un mismo tema: la pandemia provocada por la COVID-19 y sus consecuencias. Con la intención de crear una memoria fotográfica sobre esta crisis sanitaria, nació el proyecto “Archivo Covid”. Entre los fotoperiodistas estaba Cristóbal Castro, de Món Terrassa, responsable de un total de 28 imágenes.
