A finales del mes de octubre, el Fútbol Club Barcelona hacía oficial su acuerdo de patrocinio con Uber, que se extenderá hasta 2027. La empresa de movilidad se convertía así en socio oficial del club en un pacto valorado en seis millones de euros anuales, con el objetivo de mejorar el acceso y la movilidad hacia el nuevo Spotify Camp Nou. El anuncio llegaba tras la tensión generada con el sector del taxi, que había amenazado con bloquear el Estadio Olímpico Lluís Companys de Montjuïc, así como la RODALIES del Camp Nou, aunque finalmente las protestas y movilizaciones fueron canceladas.
Uno de los sindicatos más beligerantes fue Elite Taxi. Tras una reunión con el Barça y con Joan Gaspart como mediador, bajó la tensión porque se les aseguró que dentro del acuerdo de colaboración había «cláusulas que obligan a la plataforma a cumplir con la legalidad» con amenaza de extinción del contrato. Sin embargo, la lucha contra este acuerdo y contra UBER se mantiene muy viva desde Elite Taxi.
Campaña en Terrassa de control a los VTC
Esta semana, el perfil oficial de Elite ha publicado una imagen que se ha hecho viral. Podemos ver un vehículo VTC de Uber, nuevo y completamente pintado con los colores azulgranas, que es retirado por una grúa municipal de Terrassa. Según afirman, el coche se encontraba estacionado en una calle del polígono industrial Santa Margarida, «donde llevaba días ocultándose y operando sin control». La Policía Municipal de Terrassa ha sido la encargada de abrir expediente y retirar el vehículo al depósito municipal. Para la plataforma «la imagen lo dice todo: el FC Barcelona no merece un socio que actúe fuera de la ley y arrastre el prestigio del club por el suelo. Pura vergüenza».
Elite aprovecha para reclamar al director general del club, Manel del Río, que «tome medidas ante estos hechos que no admiten excusas», y puntualizan que los datos son evidentes: «Más de 5.300 denuncias a VTC y más de 12 millones de euros en sanciones en solo tres años. Esto no es un error puntual, es un modelo de negocio que reincide».
Justamente, este mes de noviembre, todas las policías locales de Cataluña, incluida la Policía Municipal de Terrassa, han iniciado una campaña enfocada en un mayor control a las prácticas ilegales de los VTC.


